Un medicamento contra la caída del cabello y la próstata puede reducir el riesgo de enfermedad cardíaca

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Archivo - Hombre mirándose al espejo. - LIGHTFIELDSTUDIOS/ISTOCK - Archivo
Publicado: lunes, 26 febrero 2024 18:52

MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -

El fármaco finasterida, también conocido como 'Propecia' o 'Proscar', trata la calvicie masculina y el agrandamiento de la próstata en millones de hombres de todo el mundo, pero un nuevo estudio de la Universidad de Illinois Urbana-Champaign (EEUU) sugiere que el fármaco también puede proporcionar un beneficio: reducir el colesterol y disminuir el riesgo general de enfermedades cardiovasculares.

El estudio, publicado en la revista 'Journal of Lipid Research', halló correlaciones significativas entre el uso de finasterida y la reducción de los niveles de colesterol en hombres que participaron en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición entre 2009 y 2016.

En ratones que tomaban altas dosis de finasterida, los investigadores encontraron reducciones en el colesterol plasmático total, retraso en la progresión de la aterosclerosis, menor inflamación en el hígado y beneficios relacionados.

"Cuando observamos a los hombres que tomaban finasterida en la encuesta, sus niveles de colesterol eran en promedio 30 puntos más bajos que los hombres que no tomaban el medicamento. Pensé que veríamos el patrón opuesto, así que fue muy interesante", ha destacado el autor principal del estudio Jaume Amengual, profesor asistente en el Departamento de Ciencias de la Alimentación y Nutrición Humana y la División de Ciencias de la Nutrición, ambos parte de la Facultad de Agricultura, Consumo y Ciencias Ambientales (ACES) en la U. de I..

Sin embargo, por muy interesantes que fueran los resultados de la encuesta, tenían sus limitaciones. De los casi 4.800 encuestados que cumplían los criterios generales de salud para ser incluidos en el análisis, sólo 155, todos ellos hombres mayores de 50 años, declararon haber tomado finasteride. Además, los investigadores no pudieron determinar la cantidad ni la duración del tratamiento.

"No se trata de un estudio clínico en el que se pueda controlar todo a la perfección. Fue más bien una observación que nos llevó a decir: 'Vale, ahora hemos visto esto en personas. Veamos qué pasa en ratones'", ha afirmado el investigador.

LA ATEROSCLEROSIS ES MÁS COMÚN EN HOMBRES

Amengual estudia la aterosclerosis, enfermedad en la que las placas de colesterol obstruyen las arterias y provocan infartos, derrames cerebrales y otras enfermedades cardiovasculares. Dado que la enfermedad es mucho más común en hombres que en mujeres premenopáusicas, los científicos sospechan desde hace tiempo que la hormona sexual testosterona es importante en la aterosclerosis, aunque su papel no está del todo claro.

La finasterida actúa bloqueando una proteína presente en los folículos pilosos y la próstata que activa la testosterona. El hilo conductor, la testosterona, fue suficiente para despertar el interés de Amengual.

"Un día estaba leyendo sobre este medicamento y empecé a darme cuenta de que no había muchos estudios a largo plazo sobre las implicaciones del fármaco. Al principio, sólo era curiosidad mía, porque se sabe que los niveles hormonales influyen en la aterosclerosis, la caída del cabello y los problemas de próstata", explica.

Tras documentar el primer vínculo, aunque observacional, entre la finasterida y la reducción del colesterol en los hombres, Amengual pidió al estudiante de doctorado Donald Molina Chaves que comprobara si el patrón se mantenía en ratones.

Molina Chaves probó cuatro niveles de finasterida -0, 10, 100 y 1.000 miligramos por kilogramo de alimento- en ratones macho genéticamente predispuestos a la aterosclerosis. Los ratones consumieron el fármaco, junto con una dieta occidental rica en grasas y colesterol, durante 12 semanas. Tras el experimento, Molina Chaves analizó los niveles de colesterol y otros lípidos en los ratones, junto con evidencias de placas ateroscleróticas. También probó la expresión génica en el hígado, observó el metabolismo de los ácidos biliares y analizó los esteroides, los triglicéridos y la actividad inmunitaria, entre otros.

"Los ratones a los que se administró una dosis alta de finasterida mostraron niveles más bajos de colesterol tanto en el plasma como en las arterias", ha afirmado Molina Chaves, quien ha añadido que "también había menos lípidos y marcadores inflamatorios en el hígado".

Aunque los efectos sólo fueron significativos en la dosis más alta, un nivel que Amengual califica de escandaloso para los humanos, explica que los ratones metabolizan la finasterida de forma diferente a las personas.

"Es un nivel increíblemente alto del fármaco. Pero utilizamos ratones como modelo, y son extremadamente resistentes a cosas que matarían a cualquiera de nosotros. Así que no es tan descabellado si se piensa de ese modo", ha manifestado.

Los humanos toman dosis diarias de 1 o 5 miligramos de finasterida para la caída del cabello y el agrandamiento de la próstata, respectivamente. El hecho de que apareciera un patrón claro en una encuesta de hombres que probablemente tomaban una de estas dosis sugiere que el fármaco puede estar reduciendo el colesterol sin las megadosis probadas en ratones.

El siguiente paso es que los médicos empiecen a hacer un seguimiento del colesterol en los pacientes que toman finasterida o realicen un ensayo clínico para verificar el efecto. Amengual afirma que puede ser especialmente importante comprender cómo afecta la finasterida a los individuos trans.

"En la última década, los médicos han empezado a recetar este fármaco a personas en transición de hombre a mujer o de mujer a hombre. En ambos casos, los cambios hormonales pueden desencadenar la caída del cabello", explica.

"Lo interesante es que los transexuales también tienen un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Así que este fármaco podría tener un potencial efecto beneficioso para prevenir las enfermedades cardiovasculares no sólo en los hombres cis, sino también en los transexuales", ha finalizado el investigador.