MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
El factor estimulante de colonias de granulocitos (GCSF), un medicamento ya aprobado por la Agencia Americana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés), puede ayudar a mejorar el tratamiento de un ictus, según han puesto de manifiesto un equipo de investigadores de la Universidad Atlántica de Florida (Estados Unidos).
El estudio, publicado en el 'Journal of Biomedical Science', es el primero en informar sobre el efecto neuroprotector de GCSF contra la autofagia y el estrés mitocondrial in vivo. De hecho, los datos respaldan la hipótesis de que el GCSF es uno de los pocos factores de crecimiento que puede reducir el infarto al disminuir el retículo endoplásmico (ER) y el estrés mitocondrial al tiempo que mejora el rendimiento conductual.
En concreto, los resultados, que se han obtenido en ratones, han evidenciado que el GCSF mejora los déficits neurológicos que ocurren en los primeros días después de la isquemia cerebral, así como los resultados conductuales a largo plazo al tiempo que estimulaba una respuesta de recuperación del progenitor neural.
"Más de 15 millones de personas en todo el mundo sufren derrames cerebrales y nuestro estudio proporciona información nueva e importante sobre la protección inducida por GCSF en relación con el estrés de la sala de emergencias y la apoptosis activada por el estrés mitocondrial", han apostillado los investigadores.
Por ello, han estado desarrollando GCSF como un método terapéutico para reponer nuevas células cerebrales debido a su capacidad para preservar el sistema nervioso central, suprimir la muerte celular y al mismo tiempo provocar neurogénesis y angiogénesis. Y es que, GCSF funciona de la misma manera para otras enfermedades neurológicas como la enfermedad de Parkinson debido a sus propiedades neuroprotectoras.