MADRID 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
Más del 50 por ciento de los fármacos provienen de recursos naturales y, según ha apuntado la directora científica de la Fundación MEDINA, Olga Genilloud, el mar podría ser una "gran fuente de recursos para el descubrimiento de nuevos fármacos".
"Es preocupante que apenas haya seis nuevas clases de antibióticos desde el año 2000, lo que provoca que el catálogo de compuestos en clínica y los agentes aprobados a día de hoy sean insuficientes para abordar a futuro el control del aumento de la resistencia a los microbianos", ha advertido durante la tercera jornada de 'BioMed & Tech Talks: Tu cita con la investigación y la innovación'.
Ante esta situación, Olga Genilloud ha considerado que la inexistencia de nuevos antibióticos "es un problema que hay que abordar y resolver colectivamente" y que, por ello, el mar es clave para encontrar nuevos recursos.
La tercera jornada de 'BioMed & Tech Talks: Tu cita con la investigación y la innovación' ha puesto en valor el ecosistema biosanitario y biotecnológico de Granada, con especial atención al Parque Tecnológico de la Salud (PTS), donde se aglutinan la Universidad de Granada, Institutos de la Salud, empresas, centros y fundaciones como la Fundación MEDINA (Medicamentos Innovadores en Andalucía), centro de investigación líder en el descubrimiento de fármacos a partir de productos naturales de origen microbiano.
Dentro de este ecosistema biosanitario y biotecnológico de Granada se encuentra el ibs.GRANADA (Instituto de Investigación Biosanitaria). Su gerente, Sarah Biel Gleeson, que también es la directora gerente de la Fundación FIBAO, ha abierto las puertas de estos dos centros enfocados a la investigación en salud, cuyo "fin principal es buscar más calidad de vida y la mejora en el bienestar de los pacientes".
Con las terapias avanzadas como principal línea de investigación, para Sarah Biel las "ayudas de apoyo a los investigadores son básicas para ofrecerles estabilidad" gracias, por ejemplo, a iniciativas como el Consorcio Estatal en Red para el desarrollo de Medicamentos de Terapias Avanzadas (CERTERA) o la red IMPaCT Cohorte, que se han traducido en varios millones de euros de financiación para estos centros de investigación.
"En el último año, cambiando procesos de gestión interna, hemos aumentado un 60 por ciento la facturación en investigación clínica. Nuestro objetivo es fomentar la investigación y la colaboración con la industria porque el principal beneficiado es el paciente", ha subrayado Sarah Biel como clave de este caso de éxito.
