MADRID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un estudio interhospitalario realizado por científicos de Francia, Italia y el Reino Unido demuestra que la manera de secarse las manos influye en el riesgo de contaminación bacteriana en condiciones reales.
"Estos resultados tendrán implicaciones importantes en las directrices sobre los métodos de secado de manos en entornos sanitarios; es un estudio que interesa especialmente a médicos y enfermeras que trabajan en la prevención y control de infecciones, responsables de compras y todos aquellos responsables de minimizar la propagación de infecciones cruzadas", ha declarado el líder del estudio, Mark Wilcox, quien es también profesor de la Universida de Leeds y miembro del Hospital Técnico de Leeds, Reino Unido.
La investigación pone en relieve que se produce mucha menos contaminación bacteriana en baños equipados con toallitas de papel para secarse las manos en lugar de con secadores de aire. Así, los investigadores han analizado el grado de contaminación bacteriana en baños de hospitales provocada por patógenos bacterianos en función del método de secado de manos.
En el estudio, se detectaron bacterias resistentes a los antibióticos, como la Staphylococcus aureus susceptible (MSSA) y resistente a la meticilina (MRSA), enterococos y enterobacterias como las productoras de BLEE (betalactamasas de espectro extendido), con mayor frecuencia en los baños donde se usaban secadores.
Durante el estudio, se llevaron a cabo 120 sesiones de toma de muestras en total en los tres hospitales, y se comparó dos baños por hospital, y cada lavabo tenía tanto dispensadores de toallitas de papel como secadores, pero solo se usó un método de secado de manos en cada medición. Las personas que usaron los baños fueron pacientes, visitantes y personal del centro. Mediante un diseño cruzado, se compararon los índices de contaminación durante un periodo de doce semanas.
En general, la contaminación hallada en los baños con toallitas de papel (TP) era menor que en los lavabos con secadores de chorro de aire (SA), y la presencia de bacterias era considerablemente mayor en las superficies exteriores de los SA que en las de los dispensadores de TP en los tres hospitales. Mientras que el índice de contaminación era similar en Francia y el Reino Unido, en Italia era considerablemente inferior, probablemente por un menor tráfico de personas y métodos de limpieza distintos.
Había diferencias significativas entre los tres hospitales. En concreto, se detectó una cantidad de bacterias notablemente superior en los suelos de los baños con SA de los hospitales británico y francés. En el Reino Unido, la presencia total de MSSA era tres veces más prevalente y seis veces superior en las superficies de los SA que en las de los dispensadores de TP.
"La MRSA se detectó con una frecuencia tres veces mayor en los baños británicos (21 frente 7 UFC) en las superficies exteriores de los SA o en el suelo que en el caso de los baños con TP. También se encontró una cantidad considerablemente superior de bacterias productoras de BLEE en los suelos de los baños británicos con SA comparada con las instalaciones con TP". ha concluido el especialista.