MADRID, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad Estatal de Colorado (Estados Unidos) han probado un nuevo antibiótico experimental para la tuberculosis que resulta más eficaz que la isoniacida, un fármaco de décadas de antigüedad que actualmente es uno de los tratamientos estándar. Este novdeoso antibiótico, además, podría disminuir el tiempo de tratamiento, presenta menor riesgo a desarrollar resistencia y permanece en los tejidos donde residen las bacterias 'Mycobacterium tuberculosis' por más tiempo, matándolas de manera más efectiva.
El objetivo de los programas de desarrollo de medicamentos antituberculosos es desarrollar regímenes universales de tratamiento que acorten y simplifiquen el tratamiento de la tuberculosis en los pacientes, que suele durar al menos seis meses y, a veces, más de un año.
El nuevo fármaco, llamado 'AN12855', tiene varias ventajas sobre la isoniazida, que requiere la conversión a su forma activa por una enzima micobacteriana, KatG, para matar al patógeno, lo que crea un par de problemas. Primero, en algunas bacterias , KatG no es funcional. Eso no hace que 'Mycobacterium tuberculosis' sea menos patógena, pero impide que el medicamento funcione. Esto crea una vía sencilla para el desarrollo de la resistencia a los medicamentos.
Un distintivo de la tuberculosis humana es la presencia de diversas enfermedades pulmonares. Esto incluye una defensa del huésped que involucra el confinamiento de bacterias invasoras dentro de pequeños cuerpos similares a quistes, llamados granulomas, que carecen de vasculatura y que a menudo impiden que el medicamento llegue al patógeno.
En el estudio, publicado en la revista 'Antimicrobial Agents and Chemotherapy', los investigadores utilizaron un nuevo modelo de ratón de tuberculosis que desarrolla estos granulomas que contienen la bacteria para comparar la isoniazida con 'AN12855'. "Descubrimos que los medicamentos diferían dramáticamente con respecto a sus capacidades para matar el patógeno en tejidos altamente enfermos", explican los investigadores. 'AN12855' demostró ser más efectivo, "sin observar una resistencia apreciable a los medicamentos".
A pesar del progreso significativo en la lucha contra la tuberculosis, sigue siendo la principal causa infecciosa de muerte en todo el mundo. Según la OMS, 10 millones de personas se enfermaron en 2017 y 1,6 millones murieron a causa de la enfermedad. Además, la resistencia a múltiples medicamentos es un desafío más para la misión de controlar la tuberculosis a nivel mundial.