MADRID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
Científicos del Instituto de Investigación Médica Sanford-Burnham Prebys (SBP), en Estados Unidos, han resuelto la estructura atómica de un complejo único de ligasa de ubiquitina. La ubiquitina es bien conocida por su papel en la degradación de proteínas, pero más recientemente se ha visto como importante para la señalización celular, la reparación del ADN, anti-inflamatoria y la respuesta inmune.
El estudio, publicado este miércoles en la revista 'Nature', abre la puerta para el desarrollo de una nueva clase de objetivos farmacológicos para el cáncer, así como enfermedades inflamatorias, como es el caso de la artritis reumatoide, la enfermedad de Crohn y la psoriasis.
"Nuestra nueva investigación revela que la estructura totalmente activa de una ligasa E3 RBR tiene un potencial terapéutico importante en oncología e inmunología --resume Bernhard Lechtenberg. investigador postdoctoral en el SBP y autor principal del estudio--.La estructura tridimensional que presentamos proporciona información detallada de la arquitectura molecular del complejo y nos permite sacar conclusiones sobre cómo funciona".
La ubiquitina es una pequeña proteína que ayuda a regular la función de otras proteínas en el cuerpo. Las ligasas E3 realizan un proceso conocido como ubiquitinación, donde la ubiquitina se une a una proteína sustrato, cambiando la forma en que funciona. Hay tres clases de ligasas E3, pero los miembros del tipo RBR han surgido recientemente como una nueva y relativamente sin explotar clase de objetivos para el descubrimiento de fármacos, debido a su papel en la modulación del sistema inmune.
"Nos sorprendimos al encontrar cómo la forma activa de la ligasa E3 que analizamos, llamada HOIP, se una a la ubiquitina de una manera muy diferente --de forma alargada-- en comparación con los otros tipos de ligasas E3 --apunta Stefan Riedl, de SBP y autor principal del artículo--. Esto puede ser clave para su papel en la activación de la vía NF-kB, un proceso de señalización que está bien establecido como un regulador de la supervivencia celular y la muerte, y ayuda a coordinar el sistema inmunológico".
"NF-kB es el regulador maestro de la inflamación dentro de las células y se cree que su activación promueve el desarrollo del cáncer mediante la inhibición de la muerte celular y la promoción de la inflamación. Este estudio elimina una barrera técnica significativo que ha impedido explotar las ligasas RBR E3 como una diana farmacológica para el cáncer y trastornos inflamatorios. Nuestro próximo paso es seguir trabajando muy de cerca con nuestros colaboradores de biología e inmunología para entender más a fondo la regulación de las ligasas E3 RBR", añade Riedl.