MADRID, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de Japón y la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, han desarrollado una nueva estrategia de neurofeedback que podría ayudar a tratar a los pacientes que sufren de dolor crónico en el futuro, según publican en la revista 'Current Biology'.
Han demostrado que pueden usar el neurofeedback para aumentar la capacidad natural del cerebro para controlar el dolor, en un procedimiento simple en el que las personas se acuestan en un escáner cerebral y se decodifica su actividad cerebral mediante técnicas de inteligencia artificial.
El dolor crónico es una de las prioridades de salud más importantes del siglo XXI, con un costo socioeconómico que puede superar con creces otros problemas médicos. Es la principal razón por la que la gente deja de trabajar prematuramente, y una de las principales causas de la pérdida de independencia en los ancianos, lo que conlleva requisitos de atención.
Y la magnitud del problema continúa aumentando a medida que la sociedad envejece. La falta de medicamentos eficaces para el dolor ha llevado a la urgencia de desarrollar nuevos tratamientos, siendo los enfoques basados en la tecnología una vía potencialmente importante para la innovación.
Un nuevo enfoque para tratar una gama de tratamientos neurológicos y psiquiátricos es la Retroalimentación Neurológica Decodificada (DecNef), en la que los pacientes pretenden controlar la forma en que la información está codificada en su cerebro usando la retroalimentación de su actividad cerebral medida usando la neuroimagen funcional.
Se trata de un estudio preclínico que tiene como objetivo ver si el dolor es potencialmente controlable con DecNef. Diseñaron un nuevo tipo de paradigma de DecNef, en el que los voluntarios tenían que tratar de hacer el dolor "más claro" en su mente, para ayudar a un ordenador a leer cuánto dolor tenían estudiando su actividad cerebral. Si la computadora podía leer bien su dolor, podía averiguar cómo darles menos dolor más adelante en el experimento.
"Encontramos que los sujetos no eran fácilmente capaces de controlar directamente su actividad de dolor en el cerebro, sugiriendo que el DecNef convencional para el dolor podría ser difícil --señalan los autores--. Pero en cambio encontramos que el DecNef tenía un efecto diferente: parecía estar potenciando la habilidad natural del cerebro para controlar el dolor al mejorar un sistema causado por el 'sistema endógeno de control del dolor'".
Este sistema es el sistema que normalmente sintoniza cuánto dolor se siente, y nos permite reducir naturalmente nuestro dolor en una amplia variedad de situaciones cotidianas, añaden. "Es importante señalar que este sistema parece ser disfuncional en el dolor crónico, por lo que el DecNef podría proporcionar una forma de potenciar este sistema para tratar el dolor", precisan.