MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Purdue (Estados Unidos) están desarrollando una serie de compuestos farmacológicos que han demostrado ser prometedores en el tratamiento de pacientes con recurrencia de leucemia mieloide augda (LMA), un cáncer de sangre agresivo que es de los más letales.
Alrededor del 30 por ciento de los pacientes con LMA tienen una mutación causada por una quinasa llamada FLT3, que hace que la leucemia sea más agresiva. Los inhibidores de FLT3, como 'Rydapt' (Novartis), aprobado el año pasado por la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), han mostrado una buena respuesta inicial al tratamiento de la leucemia. Pero los pacientes con LMA que reciben terapia con inhibidores de FLT3 a menudo recaen debido a mutaciones secundarias en esta quinasa.
Ahora, este equipo de investigadores, liderado por Herman O. Sintim, ha desarrollado una serie de compuestos que funcionan no solo en la LMA con mutación FLT3 común, sino también en la resistente a los medicamentos que presenta mutaciones, como la de control F691L, que tienen algunos pacientes de leucemia que recaen.
"Estos compuestos tienen un gran potencial para ser la próxima generación de terapias de AML para los pacientes con recaída que ya no responden a los inhibidores de FLT3 de primera o segunda generación", asegura Sintim, autor principal de esta nueva investigación, publicada en la revista 'EBioMedicine'..
Los compuestos que los investigadores de Purdue están estudiando, la alquinil aminoisoquinolina y la alquinil naftiridina, han tenido éxito en estudios preclínicos. "En estudios con ratones, casi ninguna carga de leucemia fue visible después del tratamiento con compuestos durante solo unas pocas semanas. Fundamentalmente, esta nueva clase de inhibidores de FLT3 también actúa contra las mutaciones secundarias resistentes a los medicamentos, como la problemática mutación F691L", explica Sintim.
En la clínica, el objetivo es reducir los niveles de leucemia lo suficiente como para que un paciente pueda someterse a un trasplante de médula ósea. La mayoría de las veces, si la carga de leucemia no se reduce drásticamente antes del trasplante de médula ósea, existe una alta probabilidad de que la LMA regrese.