Investigadores de la USAL trabajan en la búsqueda de moléculas con actividad antibiótica

Científica, laboratorio, investigadora
PIXABAY - Archivo
Actualizado: martes, 4 diciembre 2018 10:26


SALAMANCA, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -

Investigadores del Grupo de Ingeniería Metabólica de la Universidad de Salamanca (USAL) han colaborado en un estudio internacional para describir un mecanismo metabólico exclusivo de algunas bacterias patógenas

La revista norteamericana Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America (PNAS) ha publicado este trabajo internacional en el que participa el Grupo de Ingeniería Metabólica de la USAL y que abre nuevas vías en la búsqueda de moléculas con actividad antibiótica.

Según ha informado la USAL, en la información recogida por Europa Press, "el trabajo evidencia por vez primera cómo bacterias que viven en ambientes carentes de oxígeno emplean mecanismos metabólicos considerados hasta ahora exclusivos de organismos fotosintéticos como algas y plantas".

En este sentido, sus promotores, a través de la USAL, han explicado que los seres vivos producen la energía que necesitan a partir de los alimentos mediante una red "muy compleja de reacciones bioquímicas denominada, en su conjunto, metabolismo".

Los procesos metabólicos que ocurren en el interior de las células son la base de la vida a escala molecular a partir de los que se obtiene la energía necesaria para moverse, crecer o reproducirse, entre otros tipos de actividades vitales.

Existe una multitud de variantes de las reacciones metabólicas y, "dada su relevancia", la "gran mayoría" de estos procesos han sido estudiados y caracterizados "extensivamente" en las últimas décadas, han continuado.

No obstante, aún es posible encontrar nuevas variedades de procesos metabólicos en determinados organismos y, en este contexto, la Universidad de Salamanca a través de su Grupo de Ingeniería Metabólica ha colaborado en el hallazgo de un "mecanismo metabólico nuevo y exclusivo de algunas bacterias patógenas", según ha informado el catedrático de Microbiología y Genética de la Universidad de Salamanca y director del Grupo, José Luis Revuelta Doval.

PUBLICACIÓN

El trabajo internacional, coordinado por la científica Mónica Balsera, del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (CSIC), ha sido publicado por la revista norteamericana Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America (PNAS).

Desde el punto de vista científico, el descubrimiento es de "enorme interés", dado que supone la primera evidencia de que "algunas bacterias que viven en ambientes carentes de oxígeno, donde no están expuestos a la luz, utilizan mecanismos metabólicos que hasta ahora se pensaba que eran exclusivos de los organismos fotosintéticos, como las algas y las plantas", han explicado los investigadores.

El consorcio internacional ha estudiado una novedosa proteína que existe, de manera exclusiva, en algunas bacterias anaerobias, es decir, bacterias que viven en ambientes que carecen de oxígeno.

Esta proteína es una quimera de dos proteínas diferentes, que aparecen normalmente en rutas metabólicas separadas: la Tiorredoxina Reductasa dependiente de NADPH (NTR), que está presente en todos los organismos vivos conocidos; y la Tiorredoxina Reductasa dependiente de Ferredoxina (FTR), que es exclusiva de los organismos fotosintéticos.

La proteína resultante, denominada Flavín-Tiorredoxina Reductasa dependiente de Ferredoxina (FFTR), es "especial" porque contiene una mezcla "inédita" de las funcionalidades de las dos proteínas iniciales.

Por un lado, interacciona con la ferredoxina como lo hace la FTR y, por otro lado, utiliza el mismo módulo de unión a un cofactor de flavina que la NTR. Como resultado de esta mezcla, se genera "una proteína nueva con propiedades únicas que se describen en detalle y por primera vez en al artículo recogido por PNAS", han subrayado.

NUEVAS VÍAS

Desde el punto de vista biomédico, el estudio presenta "aún más relevancia, si cabe", porque algunas de las bacterias en las que se encuentra esta proteína son patógenos "extremadamente peligrosos", entre los que se incluyen Clostridium difficile, Clostridium botulinum y Clostridium tetani causantes de la colitis pseudomembranosa, el botulismo y la enfermedad del tétanos, respectivamente, han indicado a través de la USAL.

Este hallazgo, por tanto, abre las puertas al desarrollo de nuevas aproximaciones en la búsqueda de moléculas con actividad antibiótica, uno de los problemas de salud pública más acuciantes en la actualidad dada la creciente aparición de bacterias resistentes y multirresistentes, situación acelerada en los últimos años por el uso abusivo de los antibióticos".

CONSORCIO INTERNACIONAL

Entre otras acciones, para realizar el trabajo ha resultado "fundamental" la obtención de la estructura tridimensional de la proteína a resolución atómica mediante experimentos de difracción de rayos-X de alta energía producidos en los sincrotrones ALBA (Barcelona) y Diamond (Oxford).

Una estructura tridimensional que ha constituido el objeto de trabajo de los científicos salmantinos Rubén Martínez-Buey, David Fernández-Justel y José Luis Revuelta del Grupo de Ingeniería Metabólica del Departamento de Microbiología y Genética de la Universidad de Salamanca, y que ha sido ejecutado bajo la coordinación de la investigadora del CSIC responsable del estudio, Mónica Balsera (IRNASA), en colaboración con José María de Pereda, del Instituto de Biología Celular y Molecular del Cáncer (USAL-CSIC), y las universidades de California en Berkeley (Estados Unidos) y de Neuchâtel (Suiza).