MADRID, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un estudio entre investigadores del Centenary Institute y la Universidad de Nueva Gales del Sur en Sydney (Australia) ha culminado con la creación de un fármaco que, probado en ratones, ha evitado que depositaran y almacenaran grasa en el músculo esquelético, gracias al aumento de su capacidad para quemar grasa. Así, este medicamento se posiciona como "un importante paso adelante en la batalla contra las crecientes tasas de obesidad y enfermedades metabólicas".
El proyecto ha sido una colaboración entre Anthony Don, del Centenary Institute, el líder del grupo de Investigación Metabólica de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Sydney, Nigel Turner, y el grupo de Química Sintética del profesor de este mismo centro, Jonathan Morris. Juntos, se propusieron crear un fármaco dirigido a las enzimas de la familia Ceramide Synthase, que produce moléculas de lípidos que se cree promueven la resistencia a la insulina en el músculo esquelético, así como en el hígado y el tejido adiposo.
El estudio ha sido publicado en la revista científica 'Nature Communications'. Aunque el fármaco resultó "muy eficaz" para reducir los lípidos de interés en el músculo esquelético, no evitó que los ratones (que habían sido alimentados con una dieta rica en grasas para inducir enfermedades metabólicas) desarrollaran resistencia a la insulina. En cambio, evitó que los ratones depositaran y almacenaran grasa al aumentar su capacidad de quemar grasa en el músculo esquelético.
"Anticipamos que dirigir esta enzima tendría efectos sobre la insulina, en lugar de antiobesidad. Sin embargo, dado que la obesidad es un gran factor de riesgo para muchas enfermedades diferentes, incluyendo enfermedades cardiovasculares y cáncer, cualquier terapia nueva en este espacio podría tener beneficios generalizados", expone Turner.
Si bien el estudio produjo algunos resultados "inesperados", es la primera vez que los científicos pueden desarrollar un fármaco que se dirige con éxito a una enzima Ceramide Synthase específica en enfermedades metabólicas, lo que lo convierte en "un avance significativo en la comprensión y prevención de una variedad de condiciones de salud crónicas", apuntan los investigadores.
"A partir de aquí, me gustaría desarrollar medicamentos que se dirijan a las enzimas Ceramide Synthase 1 y 6 juntas, y ver si produce una respuesta mucho más fuerte contra la obesidad y la insulina. Aunque estos fármacos necesitan más trabajo antes de ser adecuados para su uso en la práctica clínica, nuestro trabajo hasta ahora ha sido un paso muy importante en esa dirección", apunta Anthony Don.