La inmunoterapia en cáncer todavía tiene más futuro que presente

Gazyvaro, linfoma folicular
ROCHE
Actualizado: miércoles, 8 junio 2016 13:13

   MADRID, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -

   La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) ha defendido que las inmunoterapias son el futuro del tratamiento del cáncer en virtud de los avances que se están produciendo en los últimos años pero, según alertan, de momento no sirven para todo tipo de tumores y también presentan efectos secundarios.

   Con motivo del Congreso anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO, en sus siglas en inglés) que se celebra estos días en Chicago (Estados Unidos), esta sociedad española ha destacado el potencial que presenta esta nueva forma de abordar el cáncer que, a diferencia de otros tratamientos, se basa en "estimular el sistema inmunitario del enfermo para que sea el propio sistema inmunitario el que ataque y destruya el tumor".

   Este mecanismo supone "algunas ventajas" como la especificidad que hará que el daño a los tejidos sanos sea mínimo, o la denominada memoria inmunológica, ya que una vez convenientemente estimulado el sistema inmunológico será capaz de seguir reconociendo el tumor y destruirlo y "puede generar largos supervivientes".

   Sin embargo, reconoce la SEOM en un comunicado, también hay algunos inconvenientes como el hecho de que "puede tardar un tiempo en desarrollar su efecto ya que el sistema inmune debe prepararse para hacer frente al tumor".

   Además, a pesar del evidente avance que supone la inmunoterapia en el tratamiento del cáncer, "desgraciadamente no es solución para todos los tipos de tumores" y, en los que funciona, "no es útil para todos los pacientes", de ahí la necesidad de seguir investigando para "conocer los factores que hacen que unos pacientes se beneficien y otros sean resistentes".

   Asimismo, reconocen que pueden presentar unos efectos secundarios muy específicos derivados de la estimulación aumentada del sistema inmune que puede llegar a confundir los tejidos y órganos propios como ajenos y desarrollar una inflamación de esos órganos, lo que se conoce como autoinmunidad.

CONSECUENCIAS DE LA AUTOINMUNIDAD

   La frecuencia con que aparecen fenómenos autoinmunes puede ser elevada dependiendo de la dosis y combinación de fármacos, pero afortunadamente en pocos casos son de la intensidad suficiente para requerir tratamiento o suponer una amenaza para el enfermo.

   Los efectos secundarios más frecuentes son erupciones cutáneas o picor de piel, diarrea, inflamación del hígado y alteraciones hormonales. Aunque cualquier complicación que ocurra durante el tratamiento y para la que no se encuentre otra causa evidente podría considerarse como una toxicidad potencial del tratamiento.

   El momento de aparición de las toxicidades es variable, la toxicidad cutánea puede aparecer desde la primera administración, la hepática y la diarrea son raras antes del segundo ciclo y la hormonal generalmente es después de varios ciclos de tratamiento.

   Además, la SEOM ve necesario que "aquellos progresos que muestren beneficios significativos se incorporen de manera equitativa para todos los pacientes, y que el acceso al mejor tratamiento para su enfermedad sea universal".

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