MADRID 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los inhibidores de JAK, que los médicos han utilizado para tratar a pacientes con artritis a pesar de las preocupaciones sobre la eficacia de estos fármacos, en realidad funcionan bastante bien, según publican los investigadores en la revista 'Rheumatology'.
En un estudio multicéntrico y retrospectivo, investigadores japoneses descubrieron que los fármacos daban lugar a tasas de remisión impresionantes en los pacientes, la mayoría de los cuales optaban por continuar dicho tratamiento.
La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune frecuente que se caracteriza por la inflamación crónica de los revestimientos articulares y provoca la destrucción progresiva de las articulaciones y otras complicaciones sistémicas.
El uso de fármacos biológicos modificadores de la enfermedad permite a los pacientes disfrutar de la consecución de una baja actividad de la enfermedad y de la remisión, pero los clínicos deben administrar dichos fármacos por vía subcutánea o intravenosa, lo que resulta desagradable para los pacientes, y con el tiempo estos fármacos suelen perder eficacia.
Recientemente, los científicos han desarrollado inhibidores de la Janus quinasa (JAK) para el tratamiento de la artritis. Los pacientes toman estos fármacos por vía oral. Investigaciones anteriores han demostrado la eficacia y seguridad de los inhibidores de la JAK en ensayos controlados aleatorizados.
Sin embargo, algunos investigadores han cuestionado la eficacia potencial de los inhibidores de la JAK para su uso generalizado en pacientes. En la práctica, los médicos suelen tratar a los pacientes con inhibidores de la JAK precisamente porque esos pacientes tienen otros problemas de salud y, por tanto, los fármacos convencionales como el metotrexato son menos eficaces en ellos.
Los pacientes del mundo real tienen características distintivas en comparación con los pacientes reclutados en ensayos controlados aleatorizados.
En el presente estudio multicéntrico y retrospectivo, los investigadores compararon la eficacia y seguridad de cuatro inhibidores comunes de JAK: tofacitinib, baricitinib, peficitinib y upadacitinib, a partir de los datos de 622 pacientes tratados en siete grandes hospitales universitarios de Japón.
Descubrieron que aproximadamente uno de cada tres pacientes alcanzaba la remisión y tres de cada cuatro alcanzaban al menos una baja actividad de la enfermedad, y que ambas cifras representaban una eficacia impresionante. Señalan que más del 80% de los pacientes seguían tomando los fármacos inhibidores de JAK al cabo de seis meses.
Creen que esto es especialmente relevante dado que el fracaso inmunológico secundario del tratamiento, en el que los fármacos dejan de ser eficaces porque producen respuestas adversas del sistema inmunitario en los pacientes, no puede producirse con estos medicamentos orales. El fracaso inmunológico secundario del tratamiento es frecuente en pacientes que tratan su artritis con fármacos como el metotrexato.