MADRID 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las farmacias europeas ofrecen una amplia y creciente cartera de servicios farmacéuticos, con prioridades definidas en ámbitos como la seguridad y eficiencia, el fomento de la adherencia a los tratamientos o la gestión de la cronicidad, según los resultados que se adelantaron del informe 'Servicios Farmacéuticos en Europa: evaluación de las tendencias y valor que aportan' del Instituto para la Salud Basada en la Evidencia (ISBE) de la Universidad de Lisboa promovido por la Agrupación Farmacéutica de la Unión Europea (PGEU).
Los investigadores han realizado una revisión exhaustiva de la literatura científica y examinado los servicios farmacéuticos implantados en 32 países de Europa, incluidos los puestos en marcha durante la pandemia.
El estudio, que será presentado en las próximas semanas, destaca los resultados positivos y contrastados de los servicios farmacéuticos en ámbitos como la calidad asistencial por parte de los farmacéuticos y la seguridad del paciente.
También ha quedado demostrado el valor de los servicios farmacéuticos en el control de enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes o asma; así como en la revisión y seguimiento de la medicación, la deshabituación tabáquica o el apoyo en la adherencia terapéutica.
En la elaboración del informe se revisaron 149 estudios de los que 85 abordaron la eficacia o el impacto en salud de los servicios farmacéuticos y 64 realizaron evaluaciones económicas. Los autores del estudio concluyen que "existe evidencia sustancial sobre los servicios farmacéuticos en las revisiones sistemáticas cubiertas en esta investigación", si bien creen que hay margen de mejora ya que se presentan desafíos metodológicos al tratarse de intervenciones de salud complejas.
El encuentro de la PGEU ha sido inaugurado por la eurodiputada española del Partido Popular, Dolors Montserrat, quien ha destacado el "indispensable papel que están jugando las farmacias comunitarias durante la pandemia" y apostó porque "estén integradas en los servicios de Atención Primaria para aliviar así la presión asistencial sobre los sistema sanitarios".
Asimismo, el presidente de la Agrupación Farmacéutica de la Unión Europea, Duarte Santos, ha destacado que todas las experiencias nacionales estudiadas muestran que los farmacéuticos comunitarios pueden ofrecer una labor asistencial de alta calidad, eficiente y centrada en el paciente.
Además, Santos ha dicho como los servicios farmacéuticos han demostrado ser beneficiosos para la calidad de vida de los pacientes, la salud pública, y sostenibilidad de los sistemas de salud. Por último el presidente ha explicado como la pandemia de la COVID-19 está demostrando la capacidad de la farmacia comunitaria para adaptarse a situaciones "difíciles y brindar una respuesta eficaz en caso de emergencia".
Las farmacias europeas han respondido a la crisis de la Covid-19 con la implantación de un buen número de intervenciones para garantizar el suministro de medicamentos y contribuir a la prevención. En este sentido, los autores del informe señalan que la pandemia ha puesto de manifiesto el carácter "altamente reactivo y adaptativo" de las farmacias en respuesta al brote pandémico.
Así, las intervenciones más frecuentes se centraron en las medidas preventivas para reducir los riesgos de contagio, desde la información y educación al paciente hasta el uso adecuado de los diferentes tipos de mascarillas. Además, se extendieron los servicios de atención farmacéutica domiciliaria y el apoyo telefónico, que permitieron evitar desplazamientos innecesarios, reducir contagios y garantizar el cumplimiento de los tratamientos.
En muchos países de Europa la legislación se adaptó para facilitar la participación de los farmacéuticos en este y otros ámbitos. Además, los farmacéuticos europeos han promovido acciones para garantizar el acceso a los medicamentos, generando información sobre la disponibilidad de los mismos para poder evitar desabastecimientos.