MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
El director del Departamento de Relaciones con las Comunidades Autónomas de Farmaindustria, José Ramón Luis-Yagüe, ha mostrado en las VI Jornadas Farmacéuticas Andaluzas el compromiso de la industria farmacéutica con la investigación y desarrollo de nuevos fármacos y el acceso de los pacientes a la innovación.
Andalucía es actualmente una de las comunidades autónomas con mayor peso en la I+D biomédica promovida por la industria farmacéutica, hasta el punto de que los laboratorios destinan más de 40 millones de euros al año (41,3 en 2016) a proyectos de investigación de nuevos medicamentos en esta autonomía.
En este sentido, el experto ha puesto de relieve también que la mitad de todos los fondos que la industria farmacéutica dedica a la I+D biomédica se destinan a proyectos de investigación y ensayos clínicos llevados a cabo de forma conjunta con centros de investigación y hospitales públicos y privados.
"Hoy en día la única forma de entender la investigación y desarrollo de nuevos medicamentos es en un contexto de innovación en abierto, colaborativo y en clave internacional; la I+D de nuevos medicamentos es cada vez más costosa y prolongada en el tiempo y requiere del trabajo conjunto de numerosas personas y entidades", ha añadido.
Si bien el objetivo principal es el desarrollo de nuevos medicamentos cada vez más precisos y eficaces, Luis-Yagüe ha avisado de que de "nada serviría" todo este esfuerzo si luego hubiera dificultades en el acceso a las nuevas terapias por parte de quienes las necesitan.
"Por ello, la industria farmacéutica viene colaborando desde hace años con las distintas administraciones sanitarias en la búsqueda y aplicación de soluciones para asegurar el acceso de los pacientes a los nuevos fármacos, garantizando la viabilidad del sistema sanitario a través de la asunción de fórmulas de riesgo compartido, precio-volumen y techo de gasto, entre otras", ha enfatizado.
Finalmente, el representante de Farmaindustria ha recordado que este marco de colaboración, que favorece a todos los agentes del sistema sanitario, y sobre todo a los pacientes, sólo es posible si la industria farmacéutica puede desarrollar su actividad en un marco estable y predecible, algo imprescindible habida cuenta de las enormes inversiones en el largo plazo que requiere la I+D de los nuevos medicamentos.