MADRID, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Federación Europea de la Industria Farmacéutica (EFPIA, en sus siglas en inglés) ha lanzado este viernes una iniciativa de divulgación, a la que se suma Farmaindustria, con el objetivo de destacar la importancia de la colaboración público-privada en la I+D de nuevos medicamentos, dentro de un modelo de innovación en abierto que resulta clave para el futuro de la biomedicina.
Bajo la etiqueta '#CarrytheTorch' (Lleva la antorcha), la iniciativa se encuadra en el segundo tramo de la Iniciativa de Medicamentos Innovadores (2014-2024), programa que cuenta con el apoyo de la Comisión Europea y destaca el trabajo conjunto de entidades académicas, hospitales, asociaciones de pacientes y agencias reguladoras para el descubrimiento y desarrollo de futuras innovaciones terapéuticas.
La iniciativa, impulsada en 2008 con un presupuesto de 5.000 millones de euros, cuenta con la participación de más de 9.000 médicos e investigadores integrados en 1.500 equipos públicos y privados, así como de una treintena de organizaciones de pacientes de ámbito europeo.
En el caso de España forman parte de IMI un total de 131 equipos de investigación y 13 pymes y compañías farmacéuticas, además de 75 hospitales, universidades y organismos públicos de investigación.
Gracias a los proyectos desarrollados en el primer tramo de esta iniciativa paneuropea (2008-2014) se han conseguido resultados tangibles como la creación de la mayor base de datos conocida de estudios sobre esquizofrenia (proyecto Newmeds); el desarrollo de posibles nuevos tratamientos contra la creciente resistencia microbiana (proyecto Bad Bugs), o la puesta en marcha de una base de datos de seguridad de medicamentos a partir de datos de la industria farmacéutica y de información pública de toxicología gracias al proyecto Etox, liderado desde España.
SEGUNDO TRAMO 2014-2024
En la actualidad se desarrolla el segundo tramo del programa IMI (IMI2 - 2014-2024), que cuenta con un presupuesto de 3.276 millones de euros, de los que la mitad corresponde a la Comisión Europea y sirven para financiar la parte pública, y la mitad restante del coste es asumido, en su inmensa mayoría, por las compañías integradas en EFPIA.
Los consorcios público-privados llevan a cabo sus proyectos de I+D atendiendo a un esquema de desarrollo de la innovación terapéutica basado en nuevas herramientas de cribado y diagnóstico molecular de alta precisión, lo que permite seleccionar a aquellos colectivos de pacientes más apropiados para lograr los mejores resultados y asegurar la eficiencia tanto de la inversión como del trabajo de los investigadores.
Los proyectos de I+D abarcan un amplio abanico de patologías, si bien destacan las áreas de oncología, Alzheimer, esquizofrenia y depresión, enfermedades infecciosas, patologías inflamatorias o trastornos metabólicos.
"La I+D de nuevos medicamentos es un proceso muy complejo, largo y costoso; por eso es tan relevante, para poder avanzar, el desarrollo de proyectos de colaboración público-privados a escala europea, siempre dentro de un modelo de colaboración en abierto que favorezca el intercambio de conocimientos y la consecución de resultados favorables en el menor plazo posible", ha explicado Amelia Martín Uranga, responsable de la Plataforma de Medicamentos Innovadores de Farmaindustria.