Lanzan una campaña europea para demostrar su compromiso con la innovación, bajo el lema 'No Descansaremos'
MADRID, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
La industria farmacéutica invierte cada año casi 34.000 millones de euros en I+D sólo en Europa, lo que equivale a más del 17 por ciento de su facturación, según datos difundidos este miércoles por la Federación Europea de la Industria Farmacéutica (EFPIA, en sus siglas en inglés) con motivo de la presentación de su campaña #WeWontRest (no descansaremos).
La iniciativa, a la que se ha sumado la patronal de la industria en España, Farmaindustria, busca demostrar el compromiso de este sector innovador con la mejora de la salud de los ciudadanos y el estímulo de la investigación sanitaria, en lo que trabajan el 16 por ciento de sus 725.000 empleados, unos 114.000.
Además, recuerdan que para que un medicamento llegue al mercado son necesarios unos 12-14 años de investigación y una inversión de 2.400 millones de euros, que sólo en el 30 por ciento de los casos se consigue recuperarse, en parte porque solo una de cada diez mil moléculas en investigación llega a comercializarse.
La EFPIA defiende que el medicamento ha jugado un "papel protagonista" en la transformación de la asistencia sanitaria y la calidad de vida de las personas, lo que ha permitido que haya más personas que "viven más años y en mejores condiciones".
De igual modo, han destacado como en los últimos años la industria farmacéutica se ha abierto "cada vez más" a la colaboración con profesionales y centros sanitarios y de investigación, "explorando nuevos caminos que le llevan de la química a la biotecnología y evolucionando en un modelo investigador que le permite seguir aportando respuestas en un ámbito de gran complejidad y riesgo económico".
Un avance que ha permitido que en el último cuarto de siglo las muertes por cáncer se han reducido un 20 por ciento, hasta el punto de que hoy el 70 por ciento de los pacientes de cáncer sobrevive cinco años después del diagnóstico, y solo en lo que va de siglo los fallecimientos por patologías cardiovasculares han caído un 37 por ciento. Mientras que enfermedades como el sida han dejado de ser mortales y otras como la hepatitis C tienen ya solución.