Serán dosis personalizadas para cada niño y permite evitar errores en la administración
BARCELONA, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Servicio de Farmacia del Hospital Universitari Vall d'Hebron de Barcelona pondrá en marcha en las próximas semanas un estudio para probar la "eficacia, la tolerabilidad y el nivel de aceptación" de un medicamento creado mediante una impresora 3D en niños.
Esta nueva formulación "ayudará a dosificar el fármaco de forma personalizada para cada paciente" y espera mejorar la experiencia de los menores que tienen que tomar medicación diariamente, ha explicado el hospital en un comunicado de este martes.
Se trata del "primer ensayo clínico con un fármaco impreso en 3D en Europa en el ámbito pediátrico" y es fruto de la colaboración entre el Servicio de Farmacia de Vall d'Hebron, la Universidad de Santiago de Compostela y la empresa FabRx.
La impresora 3D con la que se llevará a cabo el estudio permite elaborar medicamentos de formas semisólidas y masticables --similar a una chuchería-- a partir del principio activo combinado con excipientes adecuados.
A diferencia de los tratamientos con jarabes que se utilizan habitualmente, esta formulación permite crear medicamentos con dosis personalizadas a cada niño según su peso y características clínicas.
"MÉTODO CÓMODO Y EVITA ERRORES EN LA DOSIS"
La jefa de la Sección de Farmacia del Hospital Infantil y Hospital de la Mujer de Vall d'Hebron e investigadora del grupo de Farmacia Básica, Traslacional y Clínica del Vall d'Hebron Institut d'Investigació (VHIR), Maria Josep Cabañas, ha afirmado que "hasta ahora son las familias quienes tienen que dosificar el fármaco midiendo el volumen de jarabe, pero este nuevo método es mucho más cómodo y evita posibles errores en la dosis que se administra".
El ensayo clínico permitirá comprobar la eficacia y la
tolerabilidad de esta nueva formulación en comparación con la formulación magistral habitual; y se probará si aumenta la aceptabilidad y mejora la experiencia de los menores que tienen que tomar medicación --especialmente para las patologías crónicas y que requieren tratamiento diario-- y de sus familias y cuidadores.
También se espera que aporte otros beneficios, como la facilidad en el transporte --porque estos medicamentos impresos no necesitan conservarse en la nevera--, aumentar la seguridad; y favorecer la toma de la medicación fuera de casa; y aunque el ensayo se centrará en la franja de entre 6 y 18 años, el "uso de medicamentos impresos en 3D podría ser útil también en adultos".