Hospital Quirón Zaragoza alcanza la cirugía de diabetes número 180

El doctor Solano operando
QUIRÓN

El 81% de las personas que se someten a esta intervención controlan la enfermedad.

ZARAGOZA, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

El jefe de la unidad de Cirugía Laparoscópica Avanzada de Hospital Quirón Zaragoza, Jorge Solano, ha llegado a la "cirugía de diabetes" número 180, una intervención que se ha demostrado resolutiva en el 81 por ciento de los casos indicados.

Tras analizar todos esos casos, el 81,1 por ciento de las personas que se han sometido a cirugía de diabetes ha conseguido controlar la enfermedad y mejorar su calidad de vida, según los resultados del informe. Es el estudio con mayor número de casos disponibles en España, un total de 180 operaciones desde que en febrero de 2010 se realizara con éxito la primera intervención, según han informado desde el Grupo Quirón.

De los 180 pacientes, 146 han conseguido controlar la diabetes y no precisan de ningún tipo de tratamiento, y el 18 por ciento continúan sólo con pastillas, únicamente dos casos precisan insulina a dosis muy inferiores a las previas a la intervención. Por otro lado, el doctor Solano ha apelado a la prudencia y ha señalado que "hasta que no hayan pasado diez años con el mantenimiento de estos datos no se podrá hablar de curación de la enfermedad".

Ha añadido ha aclarado que "sólo los diabéticos tipo 2, es decir, a los que les aparece la enfermedad en edad adulta por mal funcionamiento de la insulina, pueden someterse a este tipo de cirugía. Además han de reunir otra serie de características, como tener cierto sobrepeso (Índice de Masa Corporal de entre 30 y 35), ya que con la operación se pierden entre siete y diez kilos".

Asimismo, deben ser casos de diabetes mal controlada, con una hemoglobina glicosilada de más del 6,5 y con existencia de reserva pancreática. Este tipo de requisitos los cumple la mayoría de los diabéticos tipo 2 en nuestro país.

Quirón Zaragoza es el centro hospitalario que lidera el tratamiento quirúrgico de la diabetes tipo 2, con el mayor número de intervenciones realizadas en el país.

MEJORA DE LA CALIDAD DE VIDA

Tras la intervención, al 62 por ciento de los pacientes se les ha eliminado la hipertensión arterial, al 72 por ciento por ciento la hipertrigliceridemia y al 98 por ciento la hipercolesterolemia, lo que contribuye a disminuir las complicaciones vasculares derivadas de la diabetes, como el infarto de miocardio y la retinopatía con ceguera, patología que se estabiliza e incluso en algunos casos da marcha atrás.

Otras complicaciones que pueden disminuir son los accidentes cerebro-vasculares y la nefropatía que puede acabar en diálisis o riñón artificial. Además, en muchos casos se resuelve la disfunción eréctil. Según el jefe de la unidad de Cirugía Laparoscópica Avanzada de Hospital Quirón Zaragoza, "la mejora de la calidad de vida supone un gran cambio para los pacientes en tan sólo dos meses tras la intervención".

El doctor Solano ha resaltado la importancia de estas cifras y mejoras teniendo en cuenta que "las complicaciones asociadas a la diabetes suponen que la esperanza de vida de estos pacientes se acorta diez años en relación con una persona no diabética".

Además, ha subrayado "la incidencia de la diabetes, que ha pasado de afectar al cinco por ciento de la población al casi el 15 por ciento, y que, además de empeorar la calidad de vida de quien la sufre, son pacientes que requieren una alta demanda hospitalaria, por lo que supone un alto coste en términos económicos".

Beneficiarios

La diabetes afecta a unos cinco millones de españoles y se calcula que un 80 ó 90 por ciento de todos ellos sufren la diabetes tipo 2. Por lo que en España hay unos tres millones de personas susceptibles de ser operadas de cirugía de diabetes.

La operación consiste en realizar un 'by-pass' en el intestino para que la comida no pase por la parte de este órgano que estimula las hormonas que hacen que suba el nivel de azúcar en sangre al llegar allí el alimento.

También se reduce el tamaño del estómago, aunque en unas semanas se expansiona y recupera un tamaño prácticamente igual al que había antes de la operación. "En caso de ser necesario, la intervención es reversible de forma sencilla", ha apuntado el especialista.

La intervención dura habitualmente menos de una hora y se hace por cirugía laparoscópica (mínimamente invasiva). Después, el paciente pasa directamente a planta y recibe el alta en 48 horas si vive a menos de una hora del hospital, o a las 72 horas, si vive a más de una hora.

El postoperatorio requiere de dieta líquida durante cinco días, triturada otros cinco, blanda 15 días, y entre el día 21 y 23 de la operación el paciente puede volver a la dieta normal. El alta laboral se recibe entre una y tres semanas. Posteriormente, se realizan controles periódicos.