El Hospital la Milagrosa incorpora la biopsia con aguja gruesa para lesiones tumorales

Realización de biopsia con aguja gruesa
H. LA MILAGROSA/GRUPO IMO
Actualizado: lunes, 21 septiembre 2015 11:27

   MADRID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -

   El Hospital La Milagrosa de Madrid ha incorporado la técnica de biopsia con aguja gruesa (BAG) con control radiológico para diagnosticar y realizar el seguimiento de lesiones tumorales superficiales y profundas.

   Este sistema ya se utilizaba para el diagnóstico de lesiones de mama y ahora se podrá usar para lesiones que requieran un estudio tisular y molecular y no solo una citología. La biopsia con aguja gruesa permite extraer tejido tumoral de forma poco agresiva y dar un diagnóstico más preciso de la lesión a través de un análisis molecular de diferentes proteínas y genes.

   El director del área de Oncología Médica del Grupo Instituto Madrileño de Oncología (IMO) en el Hospital La Milagrosa, José Luis González, ha afirmado que el resultado de este análisis permite "ver la posible indicación de terapias dirigidas contra esas lesiones malignas, así como su seguimiento, de modo que se puede aplicar un tratamiento más eficaz sin tener que recurrir a la cirugía abierta".

   Gracias a este sistema no se requiere ingreso, ya que el paciente suele recibir el alta el mismo día del procedimiento, y se realiza con anestesia local. La toma de tejido es guiada por imagen de tomografía axial computarizada (TAC) o ecografía y, a través de la aguja gruesa, se extraen uno o varios cilindros y se envían al laboratorio para su análisis.

RECOMENDABLE PARA LAS LESIONES PROFUNDAS

   La técnica de biopsia con aguja gruesa está indicada para cualquier nódulo o lesión sospechosa, como las lesiones hepáticas y ganglionares o los nódulos pulmonares. González ha afirmado que los que más se benefician son los pacientes con lesiones profundas "que, de otro modo, tendrían que someterse a una biopsia quirúrgica".

   Hasta ahora la extracción de tejido se podía realizar a través de la punción por aguja fina, con la que se obtenían las células y, tras detectar si eran tumorales o no, se debía intervenir al paciente para obtener una muestra de tejido más precisa.

   "Con la biopsia con aguja gruesa se obtiene de entrada una muestra de tejido para realizar un diagnóstico más preciso y, además, permite hacer de forma secuencial biopsias en su seguimiento para poder identificar posibles resistencias al tratamiento", ha explicado González.