MADRID 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
HM Hospitales está aplicando ya la técnica de la electroporación irreversible para el tratamiento de tumores hepáticos y pancreáticos, algo que está llevando a cabo en el HM Universitario Sanchinarro de Madrid.
Precisamente, en este centro hospitalario se han tratado ya a tres pacientes con este procedimiento, el cual "utiliza energía no térmica para la ablación de tumores", indican. Con ello, se permite "preservar estructuras vitales dentro de la zona ablacionada", señalan.
De esta forma, HM Hospitales adquiere esta "innovadora" técnica, que sólo está disponible "en un número muy reducido de hospitales en todo el mundo". Así, y con su incorporación en el pasado mes de julio, los casos tratados se sitúan "entre los diez primeros efectuados en España en este tipo de patología", según indican los responsables del Servicio de Cirugía General y Digestiva de este centro hospitalario, los doctores Emilio Vicente y Yolanda Quijano, y el jefe del Servicio de Radiología del mismo hospital, el doctor Avertano Muro.
Según los expertos, con la electroporación irreversible, la energía no térmica "se utiliza para crear innumerables y permanentes nanoporos en la membrana celular con el fin impedir la homeostasis". Gracias a ello, se inicia "la muerte de la célula por apoptosis", explican.
Su funcionamiento consiste en un generador automatizado al que se le pueden conectar hasta seis electrodos monopolares, "junto con un electrocardiógrafo que se conecta al ritmo cardíaco del paciente para sincronizar las descargas, evitando la posibilidad de arritmias", manifiestan.
A juicio de Muro, la energía producida "no quema, y permite preservar los tejidos y estructuras no celulares". Para ello, se colocan los electrodos y se aplican rápidas series de pulsos cortos con un alto voltaje de corriente continua, oscilando la potencia total entre cada par de electrodos "entre los 1.500 y los 3.000 voltios".
Además, sostiene que los electrodos "se pueden colocar y controlar en tiempo real con TAC o bajo guía ecográfica". Por ello, se permite producir un área de ablación "muy precisa" a nivel celular, sin zona de transición. La razón de ello se encuentra en que el 'software' utilizado "calcula la zona de ablación programada, con la información introducida sobre el posicionamiento de las agujas y el tamaño y superficie del tumor".
TAMBIÉN SE UTILIZA EN TUMORES RENALES, PROSTÁTICOS Y PULMONARES
A pesar de que la técnica se centra en los tumores citados, también se utiliza en el tratamiento de tumores renales, prostáticos y pulmonares. No obstante, en los pacientes tratados en el hospital, las indicaciones fueron "tumores metastásicos hepáticos de origen colorrectal en dos de los casos, y un tumor primario de páncreas en el tercero", siendo ninguno de ellos considerado resecable quirúrgicamente.
Tras la realización de estas tres intervenciones, los Vicente y Quijano señalan que todas ellas se efectuaron sin incidencias destacables y los pacientes fueron dados de alta durante la primera semana del post-operatorio, por lo que hacen un balance final "muy satisfactorio".
Por último, los especialistas subrayan que este procedimiento, en el que participan las áreas de Oncología, Radiología y Cirugía General, posibilita "una recuperación rápida y una regeneración de la zona tratada". Es un procedimiento "especialmente ventajoso para pacientes que no tienen una alternativa quirúrgica eficaz", concluyen.