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MADRID, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
Grünenthal asegura que "nunca ha reconocido ninguna responsabilidad ni ha hecho ninguna oferta" a los miembros de la Asociación de Víctimas de la Talidomida en España (AVITE), que reclaman a esta farmacéutica y a UCB Pharma casi 156 millones de euros por las malformaciones provocadas a unos 200 pacientes por un fármaco para las nauseas de las embarazadas que contenía el principio activo de la talidomida.
Tras fracasar el acto de conciliación celebrado este miércoles en los juzgados de Plaza Castilla, en Madrid, entre estas dos compañías y los representantes de AVITE, Grünenthal ha rechazado así las alegaciones de AVITE, que asegura que Grünenthal les ofreció 120.000 euros para compensar a todas las víctimas.
Esta empresa reconoce que se reunieron de manera voluntaria con AVITE "para ver si existía la posibilidad de mejorar su calidad de vida y apoyarles en sus dificultades diarias dentro del marco de su política de RSC".
Además, pese a "no tener obligación legal de indemnizar a los particulares afectados", Grünenthal entregó voluntariamente algo más de 100 millones de euros (114 millones de marcos alemanes) a principios de los años 70 y otros 50 millones de euros, en el año 2009, a la fundación Contergan-Stiftung, de Colonia (Alemania) que proporciona ayuda financiera a las personas con malformaciones causadas por la talidomida distribuida por Grünenthal en Alemania y otros países, como España.
"Más allá de estos pagos financieros, en los últimos años Grünenthal también ha querido colaborar con organizaciones que representen a víctimas de la talidomida para determinar si existen proyectos que pudiera apoyar como parte de su programa de RSC y que proporcionen ayuda práctica a aquellos que tengan necesidades especiales y particularmente apremiantes", aseveran.
"La oferta de Grünenthal para discutir la forma en la que las víctimas españolas de la talidomida pudiesen participar en estos proyectos --añaden--ha sido hasta ahora rechazada por AVITE, una organización que representa en España a algunas víctimas de la talidomida, entre muchas otras con diversas discapacidades". "Sin embargo, Grünenthal continúa dispuesta a reunirse y debatir de forma voluntaria estas opciones con AVITE", apuntan.
Grünenthal considera que, en el desarrollo de la talidomida, actuaron "siempre responsablemente" y que sus acciones fueron "coherentes con el conocimiento científico de aquel momento y los estándares imperantes en la pre-comercialización y ensayos de la industria farmacéutica en la década de los años 1950"
No obstante, admiten que es "una cuestión de gran pesar para Grünenthal que dicha investigación, en un momento en el que el desarrollo científico era limitado y no comparable al de hoy, no fuese capaz de identificar el potencial teratogénico de la talidomida antes de su uso".
