PALMA 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
Una investigación internacional cuestiona el uso rutinario de betabloqueantes tras un infarto en pacientes con función cardíaca normal. El trabajo, liderado por el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), se ha presentado en el Congreso de la American Heart Association (AHA) en Nueva Orleans y publicado en 'The New England Journal of Medicine'.
El análisis ha reunido datos de 17.801 pacientes con infarto agudo de miocardio, procedentes de instituciones de Suecia, Noruega, Dinamarca, Japón, Italia y España. La principal conclusión es que los betabloqueantes "no aportan beneficios clínicos" en este grupo de pacientes, que representan la mayoría de los que superan un infarto en la actualidad.
"El estudio demuestra que no hay ningún subgrupo de pacientes post-infarto con función cardiaca normal que se beneficie del tratamiento con betabloqueantes", ha afirmado el cardiólogo Xavier Rosselló del Hospital Universitario Son Espases y el Instituto de Investigación Sanitaria de Baleares (IdISBa), que ha participado en el estudio.
El también profesor en la UIB y científico en el CNIC ha indicado que esta afirmación se basa en un seguimiento de casi cuatro años, en el que se observó que los eventos cardiovasculares graves --como muerte, nuevo infarto o insuficiencia cardíaca-- se produjeron en un 8% de los pacientes, independientemente de si recibieron betabloqueantes o no.
El estudio también analizó variables como la edad, el sexo, el tipo de betabloqueante utilizado y la presencia de arritmias "sin encontrar beneficios, ni perjuicios en ningún grupo".
Este hallazgo es importante en el caso de las mujeres, ya que el resultado del estudio Reboot --proyecto anterior sobre la misma temática-- sugieren que el uso de betabloqueantes podría ser "perjudicial para ellas". Esta investigación, que incluye datos de Reboot y de cuatro ensayos clínicos más, confirma que los betabloqueantes tienen un "efecto neutro" tanto en hombres, como en mujeres.
Los investigadores subrayan que este hallazgo no implica que se haya estado "tratando mal a los pacientes", sino que "refleja un cambio en el contexto clínico", como es que "la mejora en el manejo del infarto en las últimas décadas ha reducido la necesidad de estos fármacos en pacientes con función cardíaca preservada".
Además, recuerdan que los betabloqueantes son esenciales para otros perfiles clínicos, como pacientes con fracción de eyección reducida (<50%), insuficiencia cardiaca crónica o arritmias, por lo tanto los pacientes con estas patologías se podrán seguir beneficiando de su uso.
Este metaanálisis, que incluye los datos individuales de los cinco ensayos clínicos contemporáneos, ofrece una "respuesta definitiva" a una cuestión que afecta a millones de personas en todo el mundo.
"Los resultados tendrán un impacto directo en las guías clínicas internacionales y podrían mejorar la calidad de vida de muchos pacientes, al evitar efectos secundarios innecesarios como fatiga, cansancio o disfunción sexual asociados al uso prolongado de betabloqueantes", han alegado.
No obstante, los expertos insisten en que "nadie debe suspender el tratamiento sin consultar previamente con su médico", ya que estos fármacos pueden estar indicados por otras razones.