MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
General Electric Healthcare ha anunciado la donación de un millón de dólares (alrededor de un millón de euros) en equipos de ultrasonido y monitorización que pueden salvar vidas en Ucrania, ya que la guerra actual sigue afectando gravemente al sistema sanitario del país.
En concreto, la compañía donará monitores para controlar las constantes vitales de los pacientes adultos y pediátricos a pie de cama en servicios generales y en las unidades de cuidados intensivos; y dispositivos de ultrasonidos portátiles y fijos para diversos usos clínicos, como la atención de urgencias y la asistencia obstétrica y la ginecológica, tanto dentro como fuera del hospital.
"Si tenemos en cuenta nuestro fácil acceso a los equipos médicos que salvan vidas y a nuestro alcance global, nos sentimos con la responsabilidad de ayudar a los pacientes cuando más lo necesitan. No queremos que la falta de equipos sea un obstáculo para que puedan recibir asistencia sanitaria, especialmente en tiempos de conflicto. Esperamos que esta donación ayude a salvar esta brecha", ha asegurado el presidente y director general de GE Healthcare para Europa, Oriente Medio y África, Rob Walton
Esta donación de equipos valorada en 1 millón de dólares se suma a la aportación de 4 millones de dólares en equipos realizada ya en marzo de 2022 y a la de otros 500.000 dólares (unos 482.000 euros) que la Fundación GE ha donado al Comité Internacional de Rescate (IRC) y a Airlink, con el objetivo de proporcionar ayuda inmediata y a largo plazo a los países vecinos que están acogiendo a refugiados ucranianos.
Además, los empleados de GE que también han trabajado a lo largo de este año para apoyar a estos refugiados pueden reforzar estas ayudas realizando aportaciones individuales a través del Programa de Donaciones Equivalentes de la Fundación GE.
En el marco de un programa intensivo de seis meses de duración de apoyo a los refugiados de Ucrania, GE también ha reembolsado gastos y tiempo libre remunerado a todos aquellos empleados que abrieron sus casas a los refugiados y ayudaron a proporcionarles artículos de primera necesidad como alimentos, medicinas y ropa.
Aproximadamente 360 empleados de la compañía se han acogido a este programa, lo que ha supuesto más de 300.000 dólares en reembolsos (289.000 euros); incluyendo a unos 100 empleados y 90.000 dólares en reembolsos (86.000 euros).
