García Vargas cree que la Ley del Medicamento "mira más hacia atrás que adelante" y se centra poco en la innovación

Actualizado: lunes, 24 abril 2006 14:42

MADRID 24 Abr. (EUROPA PRESS) -

El ex ministro socialista de Sanidad Julián García Vargas, se mostró hoy crítico con el proyecto de Ley del Medicamento, actualmente en tramitación parlamentaria, ya que considera que "mira más hacia detrás que hacia adelante" y, además, se centra poco en la innovación.

García Vargas hizo estas declaraciones en unas jornadas con motivo del 20 aniversario de la Ley General de Sanidad, en las que también participaron los ex ministros del PP José Manuel Romay y Ana Pastor, y el ex subsecretario de Sanidad bajo el mandato de Ernest Lluch en el Ministerio, Carlos Hernández Gil.

Según el ex ministro socialista, el sistema sanitario se encuentra sometido a la demanda, que crece más que los recursos. A este respecto, explicó que el gasto farmacéutico no se puede reducir más, pues el control de precios de los medicamentos se encuentra al límite.

"El sistema goza de una excelente mala salud. Siempre está en crisis pero es el servicio público mejor valorado en las encuestas y el más asentado", afirmó García Vargas, quien considera que el intento del Gobierno de Zapatero por afrontar el "déficit financiero crónico" del sistema no salió bien, ya que el Estado dio dinero a las CC.AA. sin pedir nada a cambio.

A su juicio, detrás de la mejora de los servicios debe haber un esfuerzo fiscal, aunque resulte impopular, y esos esfuerzos deben repartirse entre los responsables políticos. Para ello, dijo, las CC.AA. deben utilizar la posibilidad de aumentar los impuestos sobre carburantes, electricidad o especiales.

RETOS DEL SISTEMA.

Por su parte, el también socialista Carlos Hernández Gil resaltó la importancia que tuvo la Ley General de Sanidad para la creación del Sistema Nacional de Salud como garante de equidad, y subrayó algunos retos pendientes como reforzar la equidad interterritorial, liderar los cambios en gestión eficiente, la integración del personal sanitario, la libre circulación de estos profesionales y su mejora retributiva.

Los ex ministros del PP José Manuel Romay y Ana Pastor también destacaron los beneficios de la Ley General de Sanidad aprobada en 1986, aunque incidieron en algunos interrogantes sobre la norma y recalcaron igualmente algunos retos del sistema.

Así, Pastor indicó que el Ministerio de Sanidad debe liderar y cohesionar todos los servicios de salud autonómicos, y añadió que el sistema sanitario debe seguir creciendo ante el aumento de la población, las nuevas tecnologías y las demandas de los ciudadanos. Además, criticó que nadie hable de sanidad al referirse a la Ley de Dependencia, pese a que las personas dependientes necesitan más cuidados sanitarios.

Finalmente, Romay hizo un alegato a la libertad de elección de los pacientes dentro del sistema público, para lo que abogó por mayor competencia interna de los profesionales sanitarios. "Falta un punto de eficiencia relacionado con mayor motivación por parte de los profesionales", argumentó.

A este respecto, considera necesaria mayor participación de estos profesionales en nuevas fórmulas de gestión, así como avanzar más en la formación continuada de los médicos.