MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Gmp y la Unidad de Daño Cerebral y de Rehabilitación Infantil del Hospital Beata María Ana han puesto en marcha el proyecto de investigación 'Childboost', con el objetivo mejorar el tratamiento de los niños con daño cerebral adquirido.
En concreto, consiste en la aplicación de técnicas neurofisiológicas que permiten la modulación de la actividad cerebral de manera segura y no invasiva. Para ello, recurrirán al uso de la estimulación transcraneal por corriente directa (tDCS) y a la estimulación magnética transcraneal (TMS).
Desde el Hospital Beata María, los responsables del proyecto afirman que ambas técnicas han demostrado ser eficaces como aproximaciones terapéuticas coadyuvantes a los tratamientos rehabilitadores de carácter más convencional.
Durante los últimos años, y tras la llegada de nuevas tecnologías, ha tenido lugar una creciente mejora de los procedimientos médicos para atender a los niños con daño cerebral adquirido, aumentando considerablemente su supervivencia.
Sin embargo, pese a haber logrado grandes avances, los métodos de rehabilitación y recuperación de las alteraciones físicas, cognitivas y emocionales, que ayudan a recuperar la independencia en las actividades de la vida cotidiana, aún no disponen de procedimientos definitivos para la plena recuperación de muchas de estas personas.
OTROS PROYECTOS EN PACIENTES ADULTOS
El Hospital Beata María Ana ya ha realizado otros proyectos en base a la neuromodulación no invasiva con TMS, como el proyecto 'Handboost', en el que han participado pacientes adultos supervivientes de ictus.
"Gracias a la aplicación de la estimulación magnética transcraneal en el proyecto 'Handboost', hemos logrado una mejoría del 25 por ciento en la destreza manual y casi un 15 por ciento en la fuerza de brazo parético", aclara el neurólogo de la Unidad de Daño Cerebral, Juan Pablo Romero.
Por su parte, el coordinador de dicha unidad, el neuropsicólogo Marcos Ríos, ha defendido que "a través de estas técnicas de neuromodulación no invasivas se puede tanto aumentar la excitabilidad de la corteza cerebral como disminuirla, facilitando los fenómenos asociados a la plasticidad cerebral y, por tanto, la recuperación funcional de las personas afectadas por una lesión cerebral".
Además, tal y como indica la neuropsicóloga Beatriz Gavilán, una de las principales ventajas de integrar la neuromodulación en la terapia rehabilitadora es que "podría acortar los tiempos de rehabilitación y mejorar el estado funcional final de los pacientes en edad pediátrica con dificultades como consecuencia de una lesión cerebral".
El proyecto Childboost se desarrollará en Madrid entre 2023 y 2025 y el mayor número de participantes será de esta Comunidad. Aun así, el proyecto está abierto a todas las personas que deseen participar, siempre que cumplan con los criterios de inclusión y puedan asistir a las sesiones de estimulación y rehabilitación.