MADRID, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
La compañía farmacéutica Ferrer destinó en 2021 un 61,4 por ciento de sus beneficios netos a causas sociales y medioambientales, en concreto, en diferentes proyectos orientados a fomentar la igualdad de oportunidades de personas en situación de vulnerabilidad, así como iniciativas dirigidas a la protección del planeta. La cifra representa un aumento del 53,2 por ciento respecto a 2020.
Entre las principales causas a las que Ferrer destinó buena parte de sus beneficios en 2021, destaca el suministro de cerca de un millón de menús saludables a colectivos en situación de extrema vulnerabilidad del área metropolitana de Barcelona.
Estas comidas, elaboradas con alimentos cultivados en huertos sociales urbanos en régimen de permacultura, quieren impulsar un modelo de ciudad verde, justa, sostenible y agrorregenerativa. La compañía también apoya a niños en riesgo de exclusión social a través de programas de educación musical para prevenir el fracaso escolar y potenciar su desarrollo educativo, cultural y emocional.
El CEO de Ferrer, Mario Rovirosa, ha explicado la compañía ha situado su propio margen de beneficios "en menos de la mitad que otras empresas del sector" con el objetivo de "reinvertir en iniciativas de impacto social y medioambiental para crear una sociedad más justa e igualitaria".
Asimismo, Rovirosa ha explicado que la empresa lleva años trabajando en su transformación hacia ser una "organización de impacto positivo". "Siendo conscientes de que aún nos queda mucho camino por recorrer, queremos ser impulsores de una nueva forma de hacer negocios y de estar en el mundo, porque creemos que nuestra actividad como compañía farmacéutica debe crear más valor social y ambiental del que consume", ha comentado.
Fruto del trabajo culminado en 2021, Ferrer también logró a principios de este 2022 ser el primer laboratorio farmacéutico español en entrar en la comunidad B Corp, la agrupación de empresas orientadas a construir una economía más inclusiva y sostenible.
En el proceso de certificación llevado a cabo por B Lab Spain, se valoró muy positivamente la estrategia de Ferrer para desarrollar soluciones terapéuticas innovadoras capaces de transformar la vida de pacientes que padecen enfermedades graves y debilitantes.
Ferrer también ha sido reconocida en España, México y Portugal como un excelente lugar para trabajar ('Great Place to Work'), acreditando su capacidad de atraer y retener a los mejores profesionales, con casi un 96 por ciento de su plantilla en contratos indefinidos a cierre de 2021 y un acumulado de 103.139 horas de formación para sus equipos.
"Las personas de Ferrer son las principales activistas de nuestro propósito. Cada una de nosotras, en nuestras decisiones del día a día, contribuimos a la creación de nuestra cultura. Una cultura que tiene que ver con cómo lideramos, cómo nos comunicamos, cómo nos organizamos, pero también con un mundo más sostenible en el que como organización debemos seguir contribuyendo a la preservación ambiental del planteta y a la igualdad de oportunidades. Y es que queremos hacer de Ferrer no únicamente una gran compañía en la que trabajar, sino también una compañía de impacto positivo y, por tanto, enfocada en el beneficio de todos los grupos a nuestro alrededor", ha destacado la Chief People & Sustainability Officer de Ferrer, Bea Vila.