MADRID 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Federación Nacional de Oficinas de Farmacia (FENOFAR) ha mostrado su "profunda preocupación" ante las medidas aprobadas en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), que tienen como fin ahorrar 2.400 millones de euros anuales en gasto farmacéutico.
Esta federación "lamenta" que el Ministerio de Sanidad pretenda "mantener la sostenibilidad del sistema sanitario con medidas coyunturales, cuando la solución pasa por dotar a la Sanidad de los recursos económicos necesarios para su viabilidad y mejorar la eficiencia del sistema".
FENOFAR considera que el Gobierno y las administraciones autonómicas insisten en actuar "únicamente" sobre la partida en medicamentos, que "genera solamente el 20 por ciento del gasto sanitario total". Por ello, la federación reprocha que las medidas anunciadas vuelvan a incidir de forma "especial" sobre el gasto en recetas facturadas a oficinas de farmacia, "cuando existen otras partidas como la correspondiente a los medicamentos hospitalarios, sobre las que no se aplica ningún control de crecimiento", explican.
En este sentido, FENOFAR insta al ministerio a que, así como mensualmente publica el gasto correspondiente a recetas facturadas en oficinas de farmacia, incluyendo el número de recetas y su gasto medio, dé a conocer los datos actualizados sobre el gasto hospitalario.
Desde FENOFAR han explicado que "las consecuencias de la errática política farmacéutica actual agravarán aún más la situación producida el pasado año a raíz de la aprobación de los Reales Decreto Ley, a través de los cuales el gasto farmacéutico se ha disminuido ya en un 9% anual, un importante ahorro que están soportando únicamente los agentes de la cadena del medicamento (farmacias, distribución e industria)".
En relación a las dificultades económicas que están sufriendo muchas de las farmacias, la federación cree imprescindible que las diferentes administraciones autonómicas "cumplan con sus plazos de pago a las oficinas de farmacia, ya que la demora en los cobros comportará el deterioro del servicio sanitario de las mismas, entre otros motivos, por no poder disponer de los medicamentos ante la imposibilidad de pagar a sus proveedores".
"El sector de la oficina de farmacia necesita un marco de estabilidad y certidumbre para mantener un servicio de calidad y poder seguir realizando su aportación al sistema, en vez de estar a expensas de una política farmacéutica improvisada", concluyen.