MADRID, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
Nuestro intestino contiene su propio sistema nervioso y se considera comúnmente como el segundo cerebro. Los neuropéptidos, factores de señalización producidos y liberados por los nervios, son actores clave de este sistema.
Estos factores transmiten mensajes a través de nuestro sistema nervioso al conectarse con receptores en el exterior de las células, lo que influye en diversos procesos.
EL INTESTINO, NUESTRO “SEGUNDO CEREBRO”
Investigadores del Instituto de Investigación del Cáncer Olivia Newton-John (ONJCRI) (Australia) han identificado dos componentes del sistema nervioso que impulsan el crecimiento de tumores en cánceres gastrointestinales, creando nuevas vías prometedoras para el tratamiento con terapias aprobadas existentes. Los resultados se publican en 'BMJ Oncology'.
El equipo del Instituto de Investigación del Cáncer Olivia Newton-John (ONJCRI) y la Escuela de Medicina del Cáncer La Trobe descubrió que el CGRP, un neuropéptido común, y su receptor RAMP1 influyen en el crecimiento del tumor en los cánceres colorrectales y de estómago.
Este es un avance significativo porque ya existen medicamentos dirigidos a CGRP y RAMP1 para tratar la migraña. Estas terapias podrían potencialmente reutilizarse para tratar el cáncer, acelerando el camino hacia el uso clínico.
La autora principal del artículo, la doctora Pavitha Parathan, expone: "Nos sorprendió ver no sólo fibras nerviosas que contenían CGRP dentro de los tumores y que promovían potentemente su crecimiento, sino también las propias células tumorales produciendo CGRP".
"Esto tiene un gran impacto porque hemos identificado una nueva forma en que los tumores pueden manipular su entorno para sostener su crecimiento. La buena noticia es que es posible que ya existan medicamentos disponibles para bloquear esto y detener el crecimiento tumoral. Se trata de una vía nervio-tumor que se puede tratar con fármacos y que ya cuenta con terapias bien toleradas en otras enfermedades, lo que respalda el objetivo del ONJCRI de hacer que los tratamientos contra el cáncer no solo sean eficaces, sino también más benignos y fáciles de aplicar al paciente".
Los investigadores utilizaron técnicas avanzadas de ingeniería genética para eliminar el receptor RAMP1 en las células tumorales, lo que redujo significativamente su crecimiento.
FÁRMACOS YA EXISTENTES OFRECEN ESPERANZA
La doctora Lisa Mielke, autora principal del artículo y jefa de laboratorio en ONJCRI (Escuela de Medicina del Cáncer La Trobe), concluye que "el papel del sistema nervioso en el cáncer es una nueva y apasionante área de investigación, con un gran potencial para nuevos enfoques de tratamiento".
"La próxima fase de nuestra investigación implicará probar las terapias existentes contra la migraña que inhiben el CGRP para reutilizar estos medicamentos como tratamientos contra el cáncer. En el futuro, esperamos incorporar los inhibidores de CGRP existentes en ensayos clínicos junto con las terapias convencionales contra el cáncer colorrectal", señala