MADRID 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
La toma de un tratamiento de dos semanas con metformina, un medicamento seguro y asequible para la diabetes, después de dar positivo en la prueba del SARS-CoV-2 conduce a un 40% menos de diagnósticos de COVID larga en los 10 meses siguientes, en comparación con las personas que tomaron un placebo, según un nuevo estudio publicado en la revista 'The Lancet Infectious Diseases'.
Los síntomas a largo plazo que experimentan algunas personas tras la infección por SRAS-CoV-2, conocidos como COVID prolongados, son una enfermedad crónica emergente que puede afectar a millones de personas en todo el mundo. En la actualidad no existen tratamientos probados ni formas de prevenir la COVID prolongada, aparte de reducir el riesgo de infección en primer lugar.
Este es el primer ensayo controlado aleatorizado de fase 3 de un tratamiento para pacientes en la comunidad que demuestra que un medicamento puede reducir el riesgo de COVID prolongada cuando se toma después de dar positivo en la prueba del SARS-CoV-2.
"La COVID prolongada es una importante emergencia de salud pública que puede tener repercusiones duraderas en la salud física, mental y económica, especialmente en los grupos marginados socioeconómicamente. Es urgente encontrar posibles tratamientos y formas de prevenir esta enfermedad", afirma la primera autora, la doctora Carolyn Bramante, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Minnesota (Estados Unidos).
"Nuestro estudio demostró que la metformina, un medicamento seguro, de bajo coste y ampliamente disponible, reduce sustancialmente el riesgo de ser diagnosticado de COVID prolongado si se toma cuando se contrae la infección por coronavirus por primera vez --destaca--. Este ensayo no indica si la metformina sería eficaz como tratamiento para quienes ya padecen COVID largo".
Los participantes en el ensayo no estaban hospitalizados, presentaban un mayor riesgo de COVID-19 grave (sobrepeso u obesidad), tenían más de 30 años y habían dado positivo en la prueba del SRAS-CoV-2 en los últimos tres días, pero no tenían ninguna infección previa conocida por SRAS-CoV-2.
El reclutamiento del ensayo estuvo abierto desde diciembre de 2020 hasta enero de 2022, con 1.126 pacientes a los que se administró metformina o una pastilla de placebo idéntica tras dar positivo en la prueba del SRAS-CoV-2 durante ese tiempo. Los participantes fueron sometidos a un seguimiento de 10 meses con datos recogidos mediante un cuestionario de autoinforme cada 30 días.
La metformina previno más del 40% de los casos de COVID prolongado en el ensayo, con un 6,3% (35/564) de los participantes a los que se administró metformina que informaron de un diagnóstico de COVID prolongado en los 10 meses de seguimiento, en comparación con el 10,4% (58/562) de los que recibieron un placebo idéntico.
Estos resultados reflejan los publicados anteriormente en este ensayo, según los cuales la metformina evitó más del 40% de las visitas a urgencias, hospitalizaciones y muertes por COVID en las dos semanas siguientes al inicio del tratamiento, en comparación con el placebo.
En otros brazos del ensayo se analizaron la ivermectina y la fluvoxamina y se observó que ninguna de ellas prevenía la COVID prolongada.
"En estudios anteriores se ha observado que la metformina impide que el virus SARS-CoV-2 se replique en el laboratorio, lo que concuerda con las predicciones de nuestra modelización matemática de la replicación viral, por lo que podría ser la causa de la reducción de los diagnósticos de COVID-19 grave y COVID largo observada en este ensayo", afirma David Odde, ingeniero biomédico de la Universidad de Minnesota y coautor del estudio.
Los autores reconocen algunas limitaciones del estudio, entre ellas que el ensayo excluyó a las personas con un IMC inferior a 25 y a los menores de 30 años, por lo que se desconoce si estos resultados podrían generalizarse a esas poblaciones. También advierten de que, cuando se añadió al ensayo la evaluación del COVID largo, se sabía poco sobre cuál era la mejor herramienta de evaluación de la aparición del COVID largo en los participantes en ensayos clínicos.
En un comentario vinculado, el doctor Jeremy Faust, de la Facultad de Medicina de Harvard (Estados Unidos), que no participó en la investigación, señala que, "si se confirman, los resultados del estudio de Bramante y sus colegas son profundos y pueden marcar un hito. Se trata de la primera prueba de alta calidad procedente de un ensayo controlado aleatorizado que demuestra que la incidencia de COVID prolongado puede reducirse mediante una intervención médica, la metformina, un tratamiento barato con el que los clínicos tienen amplia experiencia", concluye.