MADRID 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las terapias hormonales para el cáncer de próstata han prolongado enormemente la vida de los pacientes, pero los medicamentos finalmente se vuelven ineficaces y la enfermedad se vuelve letal. La resistencia se produce porque un pequeño porcentaje de las células de cáncer de próstata son completamente inmunes a las terapias y realmente prosperan cuando se usan los medicamentos. Dirigirse a este subconjunto de células cancerosas virulentas es el foco de un estudio publicado en 'Science Translational Medicine'.
Investigadores del Duke Cancer Institute identificaron un receptor de la superficie celular que es esencial para la función y la supervivencia de las células de cáncer de próstata resistentes, y han mostrado en estudios de laboratorio que este receptor puede ser dirigido para detener el crecimiento del tumor. Se está realizando un ensayo clínico con un medicamento originalmente destinado a enfermedades pulmonares.
"Notamos que en el cáncer de próstata hay dos tipos de células --explica el autor principal Jiaoti Huang, presidente del Departamento de Patología de Duke--. La gran mayoría son células tumorales luminales, que son susceptibles a la terapia hormonal. Pero un componente menor de las células son las células neuroendocrinas, y son muy importantes. No expresan el receptor de andrógenos, por lo que sobrevivirán a la terapia hormonal".
"Nuestra hipótesis era que esta población menor, debido a que tienen la capacidad de sobrevivir, contribuye a la recurrencia del tumor -añade--. Y eso es exactamente lo que encontramos".
Huang y sus colegas aislaron las células neuroendocrinas del tejido de cáncer de próstata humano fresco y las estudiaron en el laboratorio. En el cáncer de próstata en etapa temprana, constituyen no más del 1% de todas las células tumorales, pero su número es mucho mayor en la enfermedad metastásica y en etapa tardía, y constituyen casi toda una forma de cáncer de próstata particularmente letal llamada células pequeñas carcinoma neuroendocrino.
Los tratamientos actuales para el cáncer de próstata se dirigen exclusivamente a la población mayoritaria de células tumorales luminales, y lo hacen bien. Pero los investigadores descubrieron que las terapias hormonales no solo dejan intactas las células tumorales neuroendocrinas, sino que en realidad enriquecen la población de células neuroendocrinas.
Esto ocurre porque el crecimiento tumoral es impulsado por un receptor en la superficie de las células neuroendocrinas llamado CXCR2, que crea el ambiente óptimo para que las células tumorales de próstata proliferen y se propaguen. CXCR2 también es expresado por las células inmunes e implicado en la inflamación, y se está desarrollando un fármaco que inhibe su función para pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
El equipo de investigación de Huang probó el medicamento, navarixina, en estudios de laboratorio y en animales, demostrando que mató tumores resistentes a las hormonas en combinación con enzalutamida, donde la enzalutamida falló por sí sola.
"Debido a que CXCR2 se expresa de manera ubicua por las células neuroendocrinas en el cáncer de próstata de todas las etapas, apuntar a CXCR2 puede beneficiar particularmente a pacientes cuyos tumores son avanzados, recurrentes y resistentes a las terapias disponibles actualmente -avanza Huang--. Las implicaciones reales de nuestros hallazgos deben probarse en entornos clínicos para determinar si los pacientes con cáncer de próstata avanzado se benefician de la inhibición de CXCR2, solos o en combinación con un inhibidor hormonal".