MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio realizado por científicos de la Universidad de Liverpool, en Reino Unido, destaca cómo un fármaco contra el cáncer de pulmón aprobado clínicamente podría ser 'reutilizado' para diseñar nuevos tratamientos para futuras terapias contra la leucemia.
La investigación, publicada en 'Science Signaling', se centra en una proteína llamada TRIB2, que está vinculada a la promoción de la supervivencia y resistencia a los medicamentos en tumores sólidos y cánceres de la sangre y, por lo tanto, es de particular interés como objetivo terapéutico.
El estudio fue dirigido por el profesor Pat Eyers y sus colegas del Departamento de Bioquímica del Instituto de Biología Integrativa de la Universidad, donde el estudiante del programa de formación doctoral BBSRC Dan Foulkes trabajó en colaboración con científicos de las universidades de Georgia y Carolina del Norte, Chapel Hill, Estados Unidos.
TRIB2 es parte de la familia Tribbles (TRIB) de proteínas pseudoquinasa, a veces descritas como enzimas 'zombie', debido a su incapacidad para catalizar reacciones químicas. Las Tribbles fueron bautizadas así en honor a los organismos pequeños, redondos y ficticios de 'Star Trek', cuyo papel principal en la vida es comer y reproducirse. Consistentemente, las proteínas Tribble desempeñan diversas funciones en la señalización celular, el desarrollo y el cáncer.
En particular, las proteínas TRIB2 tienen la capacidad de promover la supervivencia celular, un sello distintivo de las células cancerosas, y TRIB2 es un posible nuevo objetivo farmacológico para la leucemia mieloide aguda (LMA) y la leucemia linfoblástica aguda (LLA), ambas de las cuales necesitan con urgencia terapéutica.
Utilizando un enfoque bioquímico de reutilización de fármacos, los científicos descubrieron que una familia de medicamentos actualmente aprobados para tratar el cáncer de pulmón también puede degradar TRIB2 a concentraciones más altas en células de cáncer de leucemia mieloide aguda humana (LMA) in vitro, lo que lleva a la muerte celular cancerosa.
Esta familia de medicamentos, llamados inhibidores de la proteína quinasa, se diseñó originalmente para bloquear una proteína diferente llamada Receptor de Factor de Crecimiento Epidérmico (EGFR, por sus siglas en inglés) que funciona en células de cáncer de pulmón, donde puede ayudar a frenar o ralentizar el crecimiento tumoral en algunas poblaciones de pacientes.
El medicamento aprobado para el cáncer de pulmón, afatinib, es uno de varios compuestos inhibidores de EGFR identificados por el estudio como un posible fármaco líder para el desarrollo de terapias contra el cáncer con TRIB2.
El profesor Eyers señala: "Un objetivo de larga duración en la investigación del cáncer es la degradación de las proteínas oncogénicas inducida por fármacos. Nuestro estudio pone de relieve cómo la información obtenida con los efectos 'fuera del objetivo' de medicamentos conocidos es potencialmente útil porque podría aprovecharse en el futuro para ayuda a eliminar una proteína que está involucrada en un tipo de cáncer completamente diferente".