MADRID, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
La semaglutida, un fármaco para adelgazar, además de reducir el peso, también mejora la calidad de vida y el pronóstico de los pacientes con insuficiencia cardiaca con fracción de eyección preservada, así lo señalan las conclusiones del estudio 'STEP HFpEF', que se ha presentado en el Congreso Europeo de Cardiología (ESC Congress) de Ámsterdam.
La semaglutida se trata de un fármaco perteneciente al grupo terapéutico de los llamados análogos de la GLP1. Su acción fundamental, y para lo que está indicado en la actualidad, es para el tratamiento de la diabetes 'mellitus' tipo 2, sin embargo, también se ha visto que produce una reducción importante de peso.
"Esta indicación de la pérdida de peso también existe, pero en España la semaglutida solo está financiada por el Sistema Nacional de Salud en aquellos pacientes diabéticos mal controlados con otros fármacos y que, además, tienen obesidad. Para el resto de las indicaciones, lo tiene que pagar el paciente", ha explicado el portavoz de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), Manuel Anguita.
Al controlar la diabetes y lograr reducir el peso, existían muchas expectativas de se pudiera asociar también a una mejoría del riesgo cardiovascular, algo que hasta la fecha no estaba absolutamente demostrado.
En este sentido, el estudio 'STEP HFpEF' se ha llevado a cabo en pacientes con y sin diabetes, obesidad e insuficiencia cardiaca con fracción de eyección preservada (ICFEP). Los resultados han demostrado beneficio en los pacientes tratados con semaglutida, tanto en mejoría de la calidad de vida como en la reducción de peso.
Asimismo, en objetivos secundarios se demuestra beneficio pronóstico en estos pacientes: número de episodios de insuficiencia cardiaca, disminución de marcadores como NT-proBNP y mejoría en el test de los seis minutos.
"Ha demostrado como la semaglutida, en pacientes obesos, diabéticos y no diabéticos, con insuficiencia cardiaca con fracción de eyección preservada muy sintomáticos, es capaz de reducir el peso de estos, lo que se acompaña de una clara mejoría de la sintomatología, así como de los niveles de NT-proBNP. Esto nos hace pensar que tratando la comorbilidad de la obesidad somos capaces de prevenir la insuficiencia cardiaca", ha indicado el presidente de la Asociación de Insuficiencia Cardiaca de la SEC, Alejandro Recio.
"Estos resultados son muy importantes porque van a cambiar la práctica clínica diaria de los cardiólogos, añadiendo este tratamiento a este tipo de pacientes", ha subrayado la presidenta de la Asociación de Riesgo Cardiovascular y Rehabilitación Cardiaca de la SEC, Rosa Fernández.
Recientemente se han publicado además los resultados preliminares del estudio 'SELECT', realizado también con semaglutida, en este caso, en pacientes obesos no diabéticos que tienen enfermedad cardiovascular.
Los datos preliminares indican que, en este grupo de pacientes (prevención secundaria de enfermedad cardiovascular), también mejora el pronóstico y reduce la mortalidad.
"Desde la Sociedad Española de Cardiología queremos transmitir que, cuando un fármaco demuestra que es muy eficaz porque mejora la calidad de vida de nuestros pacientes, en este caso con insuficiencia cardiaca, o incluso el pronóstico; es muy importante que en España existan los canales necesarios para que estos fármacos se puedan utilizar lo más rápidamente posible, y que no haya inequidades entre las diferentes comunidades autónomas", ha declarado el presidente de la SEC, Julián Pérez-Villacastín.
El ESC Congress, cuyo lema es 'Unir fuerzas para proteger el corazón', pone el foco este año en la insuficiencia cardiaca, enfermedad con una elevada y creciente prevalencia e incidencia, así como una de las principales causas de muerte en el mundo occidental.
En España, afecta al 2,7 por ciento de la población mayor de 45 años y al 8,8 por ciento de los mayores de 74. Además, es la primera causa de hospitalización por encima de los 65 años y representa entre el 2 y el 3 por ciento del gasto sanitario español.