MADRID, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
Una nueva investigación publicada en 'BMJ Open' muestra que la farmacia comunitaria podría desempeñar un "papel clínico clave" en la futura función de los programas de vacunación contra la COVID-19, según un estudio dirigido por la Universidad de Aston en Birmingham (Reino Unido), en colaboración con investigadores británicos e internacionales.
El equipo descubrió que los farmacéuticos comunitarios, como "mano de obra clínica cualificada", podrían contribuir positivamente, apoyando a la comunidad en la que prestan sus servicios, desempeñando un papel fundamental en las campañas de vacunación contra la COVID-19 que se están llevando a cabo.
Los investigadores que trabajan en el estudio PERISCOPE descubrieron que la farmacia comunitaria se encuentra en una posición única para apoyar a las personas, ya que es vista por el público como un servicio creíble y de confianza, lo que podría ser clave para cualquier papel clínico que pueda desempeñar en el futuro, especialmente cuando se trata de abordar las dudas sobre las vacunas en las comunidades "de difícil acceso". Por lo tanto, piden a los responsables de la toma de decisiones que respalden y apoyen una función de salud pública claramente definida para la farmacia comunitaria.
En el estudio participaron socios de las universidades de Sheffield, Oxford, Hull y Bradford en el Reino Unido, así como, a nivel internacional, la Universidad de Columbia Británica y la Universidad de Tasmania. El grupo revisó más de un centenar de documentos, incluidos artículos revisados por expertos, blogs y sitios web sobre el papel de la farmacia comunitaria durante la COVID-19 y otras pandemias anteriores.
Sus conclusiones se debatieron con más de 30 profesionales de la salud y miembros del público, para garantizar que las conclusiones tuvieran sentido en el mundo real. Entre los profesionales de la salud se encontraban farmacéuticos, técnicos de farmacia, dispensadores, auxiliares de mostrador y médicos de cabecera, junto con miembros del público de diversos orígenes étnicos.
Los investigadores formularon varias recomendaciones a partir de los resultados del estudio. Lo más importante es que el grupo consideró que era imperativo que la política y la práctica se centraran en el papel clínico de la farmacia comunitaria.
El doctor Ian Maidment, profesor de farmacia clínica en la Universidad de Aston y antiguo farmacéutico comunitario que dirigió PERSICOPE, señala que es preciso "utilizar la farmacia comunitaria en mayor medida para la vacunación contra la COVID-19, especialmente para los refuerzos contra las nuevas variantes, como la variante Delta (india). El modelo actual (por ejemplo, los grandes centros) puede no ser sostenible a largo plazo, especialmente si se requiere la vacunación anual contra el COVID-19".
"Nuestro trabajo ha encontrado algunas vías clave para conseguirlo --adelanta--. El fácil acceso y la comodidad local de las farmacias de la calle las convierte en un lugar ideal para vacunar a las poblaciones de riesgo".
El estudio incluye orientaciones para los responsables políticos, como
tener un papel claro para la farmacia comunitaria en respuesta a la agenda de salud pública, con ese papel defendido por los responsables de la toma de decisiones e involucrar a los farmacéuticos comunitarios de primera línea en el desarrollo de la política y la especificación del servicio en relación con la vacunación.
Asimimo, propone proporcionar directrices rápidas, claras y consistentes con detalles adecuados y suficiente flexibilidad para permitir que las farmacias comunitarias adapten las directrices para satisfacer las necesidades de su población local
También recomienda dar la financiación adecuada y el reembolso para la prestación y las adaptaciones necesarias de cualquier nuevo servicio que se les pida a las farmacias comunitarias y proporcionar a los equipos de farmacia los sistemas adecuados para cumplir con este nuevo papel y luego confiar en ellos para cumplir.
Hadar Zaman, director de Farmacia y Ciencias Médicas de la Universidad de Bradford y farmacéutico comunitario, destaca que esta investigación "ha puesto de manifiesto el importante papel que ha desempeñado la farmacia comunitaria en la superación de las dudas sobre las vacunas, en particular en las comunidades de minorías étnicas que se han visto afectadas de forma desproporcionada por la COVID y la consiguiente mortalidad".
"Lo que se ha puesto de manifiesto --continúa--, especialmente en las zonas de mayor privación social, es que los farmacéuticos comunitarios han trabajado muy estrechamente con sus comunidades locales para responder a las preocupaciones sobre la seguridad de las vacunas.
A su juicio, "es a través de estas relaciones fuertemente arraigadas en las comunidades locales que nos aseguraremos de que las tasas de aceptación de las vacunas en las minorías étnicas y en la población en general puedan mejorar aún más. Por lo tanto --añade--, la farmacia comunitaria debe ser considerada como un socio esencial para que el Gobierno logre su cobertura nacional de vacunación a corto y largo plazo".
PERISCOPE buscó las mejores pruebas en todo el mundo y el equipo contó con colaboradores internacionales. Por lo tanto, los resultados tienen relevancia internacional.