MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC) ha recordado, con motivo de la instalación de una carpa de salud en Zaragoza, organizada con la colaboración del Colegio Oficial de Farmacéuticos de la ciudad, que los profesionales farmacéuticos también pueden informar, más allá de los medicamentos, sobre salud sexual, cribados y, además, realizar medias de control de la presión arterial.
"Hay muchos servicios que los farmacéuticos comunitarios pueden hacer y que, sin embargo, la población no demanda por desconocimiento. Con la instalación de la carpa se quiere mostrar a la población que el farmacéutico comunitario es un profesional que puede hacer mucho por la salud de los pacientes, que es un profesional experto en medicamentos pero también puede ser fundamental en prevención y promoción de la salud pública", ha comentado la miembro de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza, Pilar Labat.
De hecho, para demostrar ese potencial y que el farmacéutico, además de ser el sanitario más cercano a la población, puede llegar más lejos, en la carpa se han ofrecido servicios farmacéuticos relacionados con el uso de los medicamentos, la salud pulmonar, medidas de presión arterial y cálculo del riesgo vascular, nutrición, cribado de diabetes, fotoprotección y salud sexual.
En cada uno de estos servicios, que pueden ayudar a mejorar la salud de la población y a hacer un sistema sanitario más eficiente, la población asistente ha comprobado lo que pueden aportar los farmacéuticos comunitarios para mejorar su salud en un amplio abanico de posibilidades que van desde la información sobre el uso adecuado de los medicamentos para mejorar la adherencia terapéutica y evitar problemas relacionados con los medicamentos, hasta la salud sexual y reproductiva, con información sobre disfunción eréctil y anticoncepción.
Además, el farmacéutico comunitario también puede desempeñar una labor "muy importante" en cribados para la detección precoz. Por ejemplo, en materia de diabetes, ya que la prevalencia de la diabetes en España está por encima del 13 por ciento y más del 6 por ciento está sin diagnosticar. De hecho, recientes estudios de SEFAC y la Federación de Diabéticos Españoles (FEDE) han permitido detectar en las farmacias hasta un 24 por ciento de personas con un alto riesgo de padecer diabetes.
OTROS SERVICIOS
En materia de nutrición y salud los farmacéuticos también pueden detectar el riesgo de nutrición en colectivos especialmente vulnerables como los ancianos. En el caso de las personas mayores de 65 años, por cada año adicional de vida se incrementa el riesgo de padecer malnutrición un 4,7 por ciento y el riesgo de desnutrición en las personas mayores puede superar el 12 por ciento. De hecho, otro reciente estudio de SEFAC y FEDE ha constatado que hasta un tercio de la población mayor de 65 años podría estar en riesgo de desnutrición, especialmente aquellos colectivos con patologías, como las personas con diabetes.
En lo que respecta a la salud pulmonar, el farmacéutico también puede prestar servicios como la cesación tabáquica o la prevención y el cribado de la Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), que es una patología con un infradiagnóstico superior al 70 por ciento, por lo que los farmacéuticos pueden contribuir decisivamente a detectar pacientes en riesgo y, en coordinación con los médicos, mejorar la adherencia al tratamiento.
Otra de las patologías en las que el farmacéutico puede hacer mucho es en el campo de la hipertensión arterial y el riesgo vascular. Y es que, la prevalencia de la HTA alcanza el 35 o 40 por ciento en la población española mayor de 18 años, y un gran porcentaje de la población con HTA no está diagnosticado (entre el 40 y el 45 por ciento).
Y ahora que llega el calor y los días son más luminosos, también cobra especial importancia la fotoprotección para evitar los riesgos asociados a un exceso de radiación solar. Para ello es importante saber qué fotoprotector solar en función del tipo de piel y cómo aplicarlo correctamente para protegerse adecuadamente, algo en lo que el farmacéutico comunitario puede contribuir decisivamente.