Los farmacéuticos proponen una prueba piloto para comprobar la eficacia del cannabis medicinal

El presidente del Consejo General de Coleios Oficiales de Farmacéuticos, Jesús Aguilar, durante su comparecencia ante la subcomisión de cannabis medicinal del Congreso de los Diputados. En Madrid (España), a 28 de marzo de 2022.
El presidente del Consejo General de Coleios Oficiales de Farmacéuticos, Jesús Aguilar, durante su comparecencia ante la subcomisión de cannabis medicinal del Congreso de los Diputados. En Madrid (España), a 28 de marzo de 2022. - CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
Publicado: lunes, 28 marzo 2022 14:27


MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), Jesús Aguilar, ha propuesto la realización de un estudio en las farmacias para comprobar la eficacia del cannabis medicinal en España y cómo podría ser su implementación.

"Consideramos que es el momento de actuar con el apropiado rigor científico, técnico y sanitario para dar una respuesta al interés y demanda del uso del cannabis para el tratamiento de ciertos síntomas de diferentes patologías. Una respuesta en la que debe primar la seguridad y la protección de la salud de los pacientes, a quienes nos debemos como profesionales sanitarios", ha explicado durante su comparecencia ante la subcomisión de cannabis medicinal del Congreso de los Diputados.

Tal y como ha recordado el presidente de los farmacéuticos, en España existen tanto medicamentos con principios activos como productos diversos de cannabis, que se diferencian entre ellos según hayan obtenido o no autorización de comercialización para uso médico.

En el caso de medicamentos, hay dos fármacos, 'Sativex' y 'Epidyolex', que cuentan con autorización de comercialización de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y son dispensados por los farmacéuticos hospitalarios, para mejorar los síntomas de algunas enfermedades como la espasticidad moderada o grave debida a la esclerosis múltiple y las convulsiones asociadas al síndrome de Lennox-Gastaut, al síndrome de Dravet o al complejo esclerosis tuberculosa.

Los que no tienen autorización de comercialización como medicamentos son la parte florida de la planta, la resina comprimida o hachís, los aceites extraídos y los extractos de cannabis concentrados.

Aguilar ha reconocido que "existe una importante demanda de pacientes que son refractarios a los tratamientos analgésicos habituales, y que piden que se investiguen vías de tratamiento con derivados del cannabis para su uso medicinal". Actualmente la vía por la que acceden es mediante el procedimiento de uso compasivo de medicamentos para indicaciones distintas a las autorizadas, cuando el médico considera indispensable su utilización.

"Una demanda que entendemos y que hemos debatido con las propias organizaciones de pacientes, y en la que tenemos claro que debe primar la garantía de la protección de la salud pública y la seguridad del paciente", ha precisado.

Además, ha defendido que la utilización de principios activos en su condición de medicamentos "requiere de evidencia clínica y demostrar la calidad, seguridad y eficacia en los correspondientes ensayos clínicos". "Deben disponer, por tanto, de una autorización de puesta en el mercado, para unas indicaciones concretas, con una composición conocida y forma farmacéutica adecuada", ha reivindicado.

PROPONEN UNA PRUEBA PILOTO SOBRE CANNABIS MEDICINAL

Por ello, ha propuesto la dispensación en farmacias comunitarias "bajo un estricto control farmacéutico de los medicamentos autorizados a base de cannabinoides, que ahora se dispensan a través de los servicios de farmacia hospitalaria".

Igualmente, los farmacéuticos apuestan por la dispensación de los productos a base de cannabis que la AEMPS pudiera autorizar y en las situaciones clínicas que se definieran, tanto en el formato de producto terminado, como de preparación de fórmula magistral.

Para esta segunda opción, los farmacéuticos se han puesto a disposición de las autoridades sanitarias para trabajar en el diseño y la realización de una prueba piloto acotada en el tiempo, como se ha hecho por ejemplo en Francia.

Este piloto comenzó en marzo 2021, con 3.000 pacientes y 2 años de duración. Los médicos, enfermeras y farmacéuticos que han sido seleccionados para el piloto han recibido una formación especial para emitir y dispensar recetas de cannabis medicinal a los pacientes, de acuerdo con la lista de indicaciones desarrollada por la Agencia Nacional para la Seguridad de Medicamentos y Productos Sanitarios de Francia. En esta experiencia, las farmacias comunitarias participan por solicitud directa del paciente incluido en el estudio o a solicitud del médico.

"La prueba piloto que proponemos los farmacéuticos en España se definiría previamente por la AEMPS. Sería la manera más prudente de comenzar a utilizar unos productos que no reúnen suficientes pruebas de eficacia y seguridad, y se daría así respuesta al interés del uso de los derivados del cannabis en el tratamiento de ciertos síntomas de diferentes patologías", ha sostenido.

Según los farmacéuticos, con esta prueba piloto se podrían "recopilar datos concluyentes sobre la eficacia y seguridad del uso de los productos derivados del cannabis; demostrar las ventajas de su dispensación en farmacias comunitarias; y realizar el debido seguimiento a los pacientes". "Todo bajo una estricta supervisión de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios", ha insistido.

Desde algunos sectores se habla también de regular en España, como se ha hecho en otros países europeos, por ejemplo, en Alemania, la formulación magistral de preparados cannabinoides. En cuanto a este asunto, Aguilar ha dicho que "es indispensable una autorización previa por parte de la AEMPS para definir las condiciones (vías de administración, formas farmacéuticas y necesidad de receta médica) y patologías específicas para las que se puede utilizar, a la vista de la evidencia científica, disponible a partir de estudios clínicos amplios y controlados". "En estas condiciones los farmacéuticos también podemos preparar fórmulas magistrales de productos derivados del cannabis", ha apostillado.

"MERCADO IRREGULAR"

Al margen de su utilidad medicinal, Aguilar ha denunciado el "mercado irregular que se está generando con productos que no son medicamentos, y que están posicionándose y generando confusión entre la población", en referencia a los productos cosméticos del extracto y el aceite de ciertas partes del cannabis sativa. "Productos que han proliferado en gran medida. Si hace tres años había tan solo dos cosméticos con CBD en su composición, ahora hay casi cien", ha esgrimido.

"Pedimos para ello que se limite la oferta de estos productos derivados del cannabis, actualmente accesibles en establecimientos no sanitarios y de dudosa fiabilidad, sin un control de calidad ni en composición ni en sus indicaciones de uso", reclaman los farmacéuticos.

En este sentido, ha advertido de que "pueden tener concentraciones altamente variables de derivados del cannabis y restos químicos y pesticidas peligrosos, que se utilizan en el cultivo ilegal, exponiendo a los usuarios a riesgos para su salud".

Pese a que son productos que "cumplen con la legislación cosmética y que en ningún caso pueden tener indicaciones terapéuticas", los farmacéuticos han alertado de que "están generando un mercado al límite de la legalidad, y en muchos casos claramente en contra de la ley".

"Encontramos productos a los que se les atribuyen falsas propiedades terapéuticas, sin eficacia ni calidad controlada, sin garantías y de dudosa fiabilidad, tanto en webs como en tiendas, generando un claro engaño a los ciudadanos y poniendo en riesgo su salud. O también, otro ejemplo, cosméticos que se anuncian con un uso incorrecto, para ser ingeridos por vía oral, lo que supone un evidente riesgo para la salud, además de contravenir la ley, ya que en la Unión Europea no está autorizada la inclusión de CBD en complementos alimenticios", ha añadido al respecto.

Por ello, y para garantizar la seguridad de los pacientes y evitar otros problemas añadidos, los farmacéuticos creen que "sería oportuno" incluir el CBD en el Anexo 3 del reglamento 1223/2009 de productos cosméticos, donde se engloban sustancias con ciertas restricciones, como el ácido bórico o el amoniaco. "Esto serviría para que se introduzcan advertencias de uso o, incluso, limitar su concentración", ha explicado.