MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un trabajo promovido por la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC) ha revelado que la intervención del farmacéutico logra evitar más de un 5 por ciento de los problemas que puede suponer el uso de la 'Aspirina', que generalmente suelen estar provocados por la interacción con otros medicamentos, por contraindicación o por alteración de pruebas analíticas.
En el trabajo han participado veinticuatro farmacéuticos comunitarios de dieciocho farmacias de distintas comunidades autónomas, que durante n año registraron un total de 3.355 solicitudes de este medicamento, comercializado por Bayer, u otros que también contienen ácido acetilsalicílico, siempre en dosis de 500 miligramos.
De este modo, vieron que en el 5,4 por ciento de las veces en las que el paciente solicitó un medicamento de estas características, el farmacéutico comunitario tuvo que intervenir para evaluar si existía alguna condición fisiológica, medicamentosa o patológica que pudiera hacer inadecuado su uso.
De estos casos, en los que se evitó un problema relacionado con la medicación (incluidas reacciones adversas), un 26 por ciento estuvo relacionado con la interacción con otros medicamentos, un 24 por ciento con patologías en las que el uso de este fármaco está contraindicado, otro 24 por ciento con la alteración de pruebas analíticas y un 20 por ciento con el tiempo de duración del tratamiento.
En cuanto a patologías contraindicadas para el uso del ácido acetilsalicílico, destaca la hipertensión arterial (55% de los casos registrados de patologías) y el asma (16%) por la gravedad de las reacciones adversas que se pueden producir.
En el caso de interacciones farmacológicas las más comunes son las que ocurren con otros medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), en un 41% de los casos de interacciones, seguidas por las producidas con los diuréticos (28%), de menor proporción pero de mayor importancia por la gravedad de las RAM que producen.
Algunas de las reacciones adversas a la medicación (RAM) que pueden producirse por un uso inadecuado de estos medicamentos van desde una hemorragia mal controlada hasta un broncoespasmo en pacientes con asma que tienen una reacción a estos fármacos, pasando por úlceras gratroduodenales o síndrome de Reyé en menores de 16 años, así como inhibición de la medicación antihipertensiva con lo que no se consigue el control adecuado de la tensión arterial.
MENOS COMUNICACIONES DE REACCIONES ADVERSAS QUE EN LA UE
Estos datos, según SEFAC, refuerzan la idea de que este tipo de medicamentos se mantengan en el canal farmacéutico y cuenten con la supervisión de un profesional sanitario como el farmacéutico comunitario, lo que también queda corroborado por un menor número de comunicaciones de reacciones adversas (RAM) asociadas a estos fármacos en España, con respecto a otros países de Europa.
Según datos de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, según sus siglas en inglés) dentro del espacio económico europeo se notifican al mes 2.005 casos de RAM graves por el uso de estos fármacos 67 al día.
En España los datos de notificaciones de RAM de los últimos 33 meses están muy por debajo de la media Europea (9/mes en España frente a los 71/mes por país en Europa). Una de las razones por las que esto ocurre, según SEFAC, puede ser sin duda el hecho de que en España la situación de comercialización de estos medicamentos es más restrictiva que en otros países europeos.
Actualmente solo se puede obtener bajo prescripción médica o bien en una farmacia con supervisión del farmacéutico, mientras que en otros países como Reino Unido se puede comprar en supermercados.