MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (SEFAP) ha alertado sobre "la banalización" de los medicamentos en la sociedad y "la creciente falta de conciencia sobre su riesgo". Así, advierten sobre el el incremento de muñecos en los catálogos de Navidad que incluyen en sus 'packs', además de instrumental médico, réplicas de juguete de jarabes, pastillas e incluso inhaladores.
"Los juguetes pueden promocionar y fomentar de manera indirecta la utilización de fármacos, ya que inducen a los niños a ver como algo normal el consumo de medicamentos", señalan en un comunicado, en el que animan a "ser consecuentes con los mensajes emitidos en relación a los medicamentos, ya que el fomento de su uso inadecuado puede poner en riesgo la salud de las personas".
"Cada vez es más habitual encontrarse con promociones directas de 'influencers' que, sin ser profesionales sanitarios, recomiendan a través de sus redes sociales, por ejemplo, medicamentos para la psoriasis, toallitas para el acné o antibióticos tópicos para infecciones por 'piercings'. En el caso de los juguetes, estamos ante una promoción y un fomento indirecto de la utilización de fármacos, ya que esta situación, de algún modo, puede llegar a inducir a los niños a ver como algo normal el consumo de medicamentos al considerar el juguete como propio reflejo de la realidad e influir en posteriores conductas de automedicación", sostiene Aránzazu Aránguez Ruiz, miembro de SEFAP y farmacéutica de la Gerencia del Área de Salud de Mérida.
En ese sentido, la experta recuerda que los medicamentos no son sustancias inocuas, sino compuestos químicos que, además de modificar estados fisiológicos o prevenir, aliviar y mejorar el estado de salud de las personas enfermas, "pueden producir reacciones adversas y efectos indeseados, están contraindicados en algunas personas y situaciones, e interaccionan con otros medicamentos y alimentos, modificándose el efecto farmacoterapéutico esperado".
Igualmente, lamenta que la automedicación es "un hábito común en la sociedad, por lo que este tipo de publicidad y de juguetes no hacen más que fomentarla". La experta recuerda que se trata de un hábito "no exento de riesgos" como la "aparición de interacciones, el abuso de dosis con la consiguiente toxicidad farmacológica (más de 3 gramos, por ejemplo, en el caso de paracetamol), la falta de efectividad, las reacciones adversas, el enmascaramiento de procesos más graves, o el uso para indicaciones ajenas a las estipuladas, como sucede a menudo con el uso del omeprazol para una simple acidez de estómago".
Los farmacéuticos de AP hacen especial hincapié en ese aspecto con los inhaladores, que empiezan a aparecer como "complementos médicos" recurrentes de muñecos y muñecas. "Los inhaladores son muy utilizados por la población en todo tipo de edades por lo que su presencia en los hogares está muy extendida. Hay que tener en cuenta que los broncodilatadores como el salbutamol, por ejemplo, pueden producir taquicardia, palpitaciones, agitación, temblores, dolor de cabeza, irritación nasal o de garganta o dolores musculares; y los corticoides inhalados, candidiasis, disfonía, tos irritativa, etc.", enumeran.