MADRID 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos ha advertido este jueves de que en España existen alrededor de 200 fármacos fotosensibilizantes comercializados, que pueden provocar efectos adversos después de la exposición al sol, una situación común durante los meses de verano.
Es por ello por lo que, además de usar una correcta fotoprotección, el Consejo ha hecho hincapié en la importancia de tener precaución con este tipo de fármacos entre los que se encuentran antibióticos tales como fluoroquinolonas (ciprofloxacino o levofloxacino), macrólidos (azitromicina) o tetraciclinas (doxiciclina).
En el listado también se encuentran antidepresivos como duloxetina, fluoxetina, sertralina o amitriptilina; o atiinflamatorios no esteroideos tales como el ibuprofeno o diclofenaco, incluyendo también las formas de aplicación a través de cremas o geles.
Los antihistamínicos también pueden tener este tipo de reacciones adversas para el organismo, entre los que destacan ebastina, loratadina o cetirizina, incluido su formato por vía tópica como la difenhidramina, usada para picaduras de mosquitos.
Aquellos medicamentos antihipertensivos y que también son fotosensibilizantes son los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (enalapril, captopril, lisinopril o ramipril) o los antagonistas de los receptores de angiotensina II (candesartán, losartán o valsartán).
Del mismo modo, los farmacéuticos han destacado otros medicamentos como los de carácter antipsicótico (olanzapina, aripiprazol), retinoide (isotretinoína o ácido retinoico), hipolipemiantes, las estatinas (atorvastatina, lovastatina, pravastatina o simvastatina) o los diuréticos (furosemida, hidroclorotiazida).
A todos ellos se les suman otros productos coomo cosméticos que contengan colorantes, perfumes, esencias de limón o lavanda, y compuestos como retinol o ácido glicólico, por lo que el organismo ha aconsjado usarlos por la noche y aplicarse una "alta protección solar" durante el día.
REACCIONES FOTOTÓXICAS Y FOTOALÉRGICAS
Entre las reacciones que pueden producirse se encuentran las de tipo fototóxico y fotoalérgico. Las primeras son las más frecuentes, y aparecen inmediatamente tras la exposición solar. Dichas lesiones sugieren una quemadura solar exagerada, con sensación de ardor y formación de ampollas o urticaria, si bien su alcance varía en cada persona, de las diferencias en la absorción y metabolismo, el tipo de piel y su grosor, entre otros factores.
Por otro lado, las fotoalérgicas son más raras y surgen tras la aplicación de medicamentos tópicos. Su origen es una reacción fotoquímica tras la exposición a la radiación solar, y aparecen en personas con predisposición por activación del sistema inmunitario, pudiendo aparecer entre 12 y 72 horas después de la exposición al sol, en forma de dermatitis de contacto, con erupción tipo eccema, hinchazón y picor, pudiendo extenderse más allá de la zona de piel expuesta al sol.
NO DEJAR DE TOMAR LA MEDICACIÓN
El Consejo General también ha enfatizado la importancia de no dejar de tomar la medicación por cuenta propia por "miedo a sufrir" una de las mencionadas reacciones, pues la falta de continuidad de los tratamientos puede ocasionar recaídas y un mal control de la enfermedad.
Por todo ello, ha proporcionado una serie de recomendaciones básicas tales como usar siempre protector solar (incluso en invierno), en cantidad suficiente y con un factor de protección elevado, renovando su aplicación cada dos horas y después de cada baño, haciendo especial énfasis en los pacientes con pieles blancas y tendencia a quemarse.
Del mismo modo, ha aconsejado evitar el sol en las horas centrales del día o en los días con un índice ultravioleta más alto. En caso de exponerse, se deberá proteger adecuadamente con ropa, gafas o sombrero, especialmente aquellas zonas más sensibles como la cara, el cuello, la calva, los hombros, el escote, las orejas, las manos y los empeines.
Por último, ha instado a consultar con el médico o farmacéutico de confianza si los medicamentos que se están usando contienen agentes fotosensibilizantes capaces de inducir alergias o reacciones de fototoxicidad si se toma el sol mientras se utilizan.