MADRID, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
Víctor Grifols i Lucas, socio fundador y presidente del Grupo Grifols entre 1985 y 2001, ha fallecido este lunes en Barcelona a los 95 años de edad, indicaron a Europa Press en fuentes de la compañía.
Grifols nació en Barcelona en 1919 y realizó sus estudios de licenciatura en Farmacia y en Ciencias Químicas en la Universidad de Barcelona.
Fue director técnico de Laboratorios Grifols desde 1941 hasta 1976, responsabilidad que compaginó con el cargo de consejero delegado de la compañía a partir de 1976 y hasta 1985.
La compañía destaca su capacidad para propiciar en este periodo acuerdos y asociaciones con sociedades internacionales que permitieron compartir ideas e inversiones para el desarrollo y crecimiento de la empresa.
Su actitud emprendedora le valió en 1995 el premio a la internacionalización de la Economía Catalana otorgado por la Generalitat catalana.
Además, su vocación investigadora fructificó en algunas contribuciones científicas y en un gran número de patentes en el campo de la hematología y del diagnóstico.
En el campo de la fabricación, Grifols fue un importante impulsor de las normas para la correcta fabricación y a él se deben las primeras gestiones para la obtención de la primera licencia del máximo organismo regulador norteamericano, la FDA.
En 1998 se constituyó la fundación que lleva su nombre y cuyas actividades se centran en aspectos como la promoción y el desarrollo de la bioética.
RECONOCIMIENTOS PÚBLICOS
Entre otros reconocimientos públicos, el fundador de Grifols recibió en el año 2000, de manos de la Generalitat de Catalunya, la Creu de Sant Jordi por el trabajo llevado a cabo durante más de cincuenta años de intensa dedicación a la empresa y a la investigación.
En 2009, recibió la Medalla de Oro al Mérito al trabajo, por su ejemplar desempeño de los deberes que impone el ejercicio de cualquier profesión.
"UN LEGADO DE VALORES"
La empresa señala que, aparte de los méritos profesionales, Grifols tenía una entrañable personalidad y reunía "un rico conjunto de valores propios, de hombre bueno, amable, discreto, austero, cercano, emprendedor, entregado a la compañía, y sobre todo honesto".
"En definitiva un hombre fiel a sus principios que anteponía a cualquier beneficio personal o empresarial, si éstos implicaban renuncias a sus valores éticos. Estos mismos valores perduran en nuestra organización y son su mejor legado", señala la empresa.