MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
Expertos reunidos en el foro 'Biológicos, innovación y salud', organizado por la compañía biofarmacéutica MSD con la colaboración del IESE, han destacado la necesidad de que el coste de los medicamentos biológicos se valore en base a sus "altos niveles" de eficacia frente a enfermedades graves.
"Es cierto que los precios de los medicamentos biológicos pueden ser altos, pero no lo es menos que gracias a ellos se pueden obtener mejores resultados en salud, algo de suma importancia para el sistema sanitario, para el médico y especialmente para los pacientes. Sin desconocer los requerimientos presupuestarios, habría que evitar que estos medicamentos solo se considerasen desde una perspectiva cortoplacista, de ahorro inmediato, en función de los precios", ha comentado el director del encuentro, Julio Sánchez Fierro.
Por ello, a su juicio, habría que tener presente también que su mayor eficacia terapéutica contribuye a reducir costes tales como los derivados de la mayor o menor duración de los procesos, de los ingresos y reingresos hospitalarios, de la duración de las bajas laborales y de la calidad de vida de quienes padecen enfermedades graves y de sus familias.
Estas declaraciones han sido corroboradas por el profesor titular y responsable del Grupo de I+D en Economía de la Salud de la Universidad de Cantabria, David Cantarero, quien ha asegurado que los posibles ahorros basados en estimaciones fármaco-económicas pueden hacer así posible, con esos nuevos recursos, que un mayor número de pacientes tenga acceso a los medicamentos que necesitan.
"Hay que invertir en los medicamentos biológicos siempre que tengan un valor terapéutico añadido claramente demostrado y garantizar así que los pacientes tengan pleno derecho a la igualdad de acceso a este de tipo de medicamentos pues así se conseguirán mayores ganancias en salud y poder hacer frente a sus enfermedades", ha señalado.
A su juicio, sería necesario encontrar nuevas fórmulas de financiación para los medicamentos biológicos con el objetivo de que el ahorro económico obtenido de ellas se pueda derivar a otros fines terapéuticos. Por ejemplo, el profesor ha aludido al avance en los acuerdos de riesgo compartido, mediante los cuales pueden minimizarse las incertidumbres, tanto en resultados en salud como de impacto presupuestario y grado de utilización de dichos medicamentos biológicos.
"Estos acuerdos de colaboración público-privada, suponen una gran oportunidad para todas las partes implicadas, ya que una mayor difusión de los mismos mejoraría su conocimiento y aceptabilidad, además de que siempre pueden establecerse sistemas de información y registro adecuados", ha añadido.
COLABORACIÓN DE TODOS LOS AGENTES IMPLICADOS
Para ello, prosigue, ha de mejorarse la colaboración y corresponsabilidad de todos los agentes sanitarios implicados en este proceso, a fin de financiar selectivamente aquellos medicamentos que hayan demostrado, no sólo un alto valor terapéutico añadido, si no ser coste-efectivos, además de ser asumibles por los presupuestos públicos sanitarios.
Además, ha destacado que las intervenciones aleatorias en los precios pueden condicionar el grado de competencia en el mercado de medicamentos así como los posibles beneficios de los precios de referencia. De hecho, ha recordado en países como Alemania y Suecia la experiencia indica que "buenos acuerdos" en la relación precios-valor en salud del medicamento puede al final incrementar el volumen de medicamentos y nuevos tratamientos a disposición de los pacientes, pues ellos son realmente el centro del sistema".
"Sería muy conveniente que el Proyecto de Real Decreto de Precios y Financiación optase por fomentar la competencia", ha zanjado el profesor Sánchez Fierro.