MADRID 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
El libro 'Big Data, Datos de Vida Real y Evaluación de Nuevos Medicamentos', elaborado por la Fundación Gaspar Casal, con la colaboración de Farmaindustria, destaca la "gran oportunidad" que supone el uso del 'Big Data' en la medición de los resultados en salud de los medicamentos para la mejora de la sanidad y resolver el problema del acceso y la equidad.
Este trabajo, que ha sido presentado este miércoles, tiene como objetivo definir la utilidad del uso de esta tecnología en la autorización y evaluación de fármacos desde el punto de vista de los organismos reguladores y de las agencias de evaluación.
En el mismo, tal y como ha explicado el coordinador de la unidad de asuntos parlamentarios y jurídicos de la dirección del Instituto de Salud Carlos III, José María Antequera, se realizan diversas preguntas para mejorar el uso del 'Big Data' relativas a temas como, por ejemplo, la gobernanza de los datos, las potencialidades de la ciencia de datos o la importancia de garantizar el uso seguro y ético de los mismos, entre otros.
"Gracias a la digitalización y el 'Big Data', se nos ofrecen varios avances críticos. Uno, la posibilidad de avanzar en el desarrollo de las ciencias biomédicas para alcanzar tratamientos más precisos; un segundo es la optimización del proceso de la I+D, lo que es esencial ante una actividad cada vez más costosa y arriesgada; y un tercero es la eficiencia, dado que las mejoras en el diagnóstico y la más precisa elección del medicamento adecuado se traducirá en mejores resultados en salud y, por tanto, en un uso más eficiente de los recursos", ha dicho en la presentación el director general de Farmaindustria, Humberto Arnés.
Asimismo, el director general de la Fundación Gaspar Casal, Juan del Llano, ha comentado que el reto "más inminente" para avanzar en el 'Big Data' es asegurar la calidad, validez y replicabilidad de los datos que se pueden emplear en la evaluación de los medicamentos. Dicho esto, ha subrayado la importancia de implicar a los profesionales sanitarios en estos procesos de análisis de datos.
Por su parte, el director del Departamento de Estudios de Farmaindustria, Pedro Luis Sánchez, ha comentado que algunos de los potenciales beneficios para reducir los costes de los procesos de investigación de fármacos pasan por predecir qué moléculas pueden ser realmente prometedoras, mejorar y hacer más rápido el proceso de reclutamiento de pacientes o la monitorización del desarrollo de los ensayos clínicos.
En este sentido, y para facilitar la incorporación del 'Big Data' a la evaluación de nuevos medicamentos, Sánchez ha propuesto, a corto plazo y entre otras medidas, crear registros de pacientes; generar plataformas seguras para la compartición de información procedente de la práctica clínica real; explotar las posibilidades que ofrece la historia clínica digital, o facilitar la interconexión de bases de datos sanitarias dentro de España y también con otros países europeos.
"Existen las herramientas, existe la capacidad tecnológica y España cuenta con un instrumento muy importante del que otros países carecen, que es un sistema sanitario integrado y un sistema de historia clínica digital muy desarrollado y capaz de soportar la información necesaria", ha enfatizado Sánchez.
No obstante, Arnés ha recordado la necesidad de que los actuales sistemas regulatorios de evaluación de los medicamentos se adapten a esta nueva realidad, maximizando las posibilidades de acceso de los pacientes a unas novedades terapéuticas cada vez más personalizadas y asegurando el reconocimiento de la innovación.
En España, finaliza el director de Investigación y Formación de la Fundación Gaspar Casal, Roberto Nuño, existen "muchas oportunidades" para la innovación y el emprendimiento, por lo que ha abogado por incorporar en la medición de los datos la perspectiva social.
