MADRID, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
Ana Muntañola, del Hospital Universitari MútuaTerrassa de Barcelona, ha destacado que "las terapias dirigidas se imponen frente a las opciones clásicas de quimioinmunoterapia en el tratamiento de la leucemia linfocítica crónica (LLC), tanto en primera línea como especialmente en las recaídas".
"Los tratamientos actuales para la LLC son el claro ejemplo de cómo partiendo de la investigación básica se ha podido mejorar el pronóstico de esta enfermedad. Disponer ahora de mejores tratamientos, con más eficacia y mejor perfil de toxicidad, se debe fundamentalmente a una profunda investigación previa y la búsqueda de fármacos con acción específica contra dianas moleculares implicadas en las vías de proliferación y apoptosis de los linfocitos de la LLC", ha comentado la experta durante la 12 edición de la reunión científica anual del Grupo Español de Leucemia Linfática Crónica (GELLC), de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH).
Según los especialistas, en la actualidad se está investigando de forma intensiva en el campo de la LLC, pero se deberían destinar más recursos a la investigación. En este sentido, Muntañola asegura que trabajar de forma unida, bajo el amparo de grupos cooperativos como el GELLC, facilita la creación de proyectos que puedan ser multicéntricos, abiertos a todos los hematólogos e investigadores interesados en la LLC y en los que puedan incluirse y beneficiarse la máxima cantidad de pacientes posible.
En cuanto al acceso a la innovación en España, comenta que quizás existen "pequeñas diferencias de meses en algunas comunidades para el acceso a los fármacos que aprueba el Ministerio de Sanidad". "Sí que deberíamos difundir mejor los ensayos clínicos de los que dispone cada centro para que ningún paciente tenga menos opciones terapéuticas que otro. Uno de nuestros objetivos como grupo debe ser, sin duda, servir de red de difusión de estos tratamientos para que lleguen a todos los centros", ha señalado.
En este sentido, Francesc Bosch, presidente del GELLC y especialista del Hospital Universitario Vall d'Hebron de Barcelona, apunta que en España hay grupos relevantes en investigación en LLC, tanto a nivel básico como clínico, que colaboran en los estudios más punteros en el ámbito internacional. El GELLC desde su inicio ha liderado distintos estudios o ensayos clínicos que promueven la colaboración entre grupos.
IDENTIFICACIÓN DE BIOMARCADORES
Por su parte, Blanca Espinet, del Hospital del Mar-Parc de Salut Mar de Barcelona, se muestra partidaria de "investigar la biología de la enfermedad a todos los niveles, esencialmente para poder predecir qué enfermos van a tener un curso indolente y cuáles van a cursar de forma más agresiva y van a necesitar tratamiento".
Asimismo, considera necesario identificar biomarcadores que indiquen cómo van a responder los pacientes a determinados tratamientos, y proponer ensayos clínicos novedosos con nuevas combinaciones de fármacos para aquellos pacientes con enfermedades más agresivas que no responden a las terapias actuales.
Respecto al tratamiento de la LLC, Ana Muntañola explica el debate que suscita el orden de secuenciación óptimo de las terapias dirigidas en la LLC. "Existen dos estrategias de tratamiento, ambas eficaces y con un buen perfil de seguridad", argumenta.
La primera consiste en administrar un tratamiento de duración indefinida, hasta progresión. De esta forma, el paciente está tomando medicación de forma crónica, controla bien la enfermedad pero está más tiempo expuesto a posibles toxicidades.
La segunda estrategia se trata de un tratamiento finito o de duración fija, ya que en primera línea es de un año, y en recaída es de dos años, con la ventaja de que el coste y las toxicidades se limitan a ese tiempo de tratamiento. No obstante, datos recientes sugieren que en los pacientes de muy alto riesgo podrían ser de eficacia algo menor que las estrategias indefinidas.
"A la espera de ensayos clínicos fase 3 que comparen ambas alternativas, no hay datos que avalen cuál es la mejor estrategia ni cuál sería el orden óptimo de secuenciación", comenta la especialista.
La LLC es un cáncer hematológico que se origina en los linfocitos producidos en la médula ósea y órganos linfoides secundarios. Las células cancerosas se acumulan lentamente, lo que hace que muchos pacientes no presenten síntomas hasta pasados varios años.
Con el paso del tiempo, estas células leucémicas crecen y se propagan a otras partes del cuerpo, incluyendo los ganglios linfáticos, el hígado y el bazo. La LLC representa el 30 por ciento de todas las leucemias del adulto. Es el tipo de leucemia más frecuente en los países occidentales, con una incidencia estimada en 4-5 casos por 100.000 habitantes y año. Afecta a personas de edad avanzada, por lo que su prevalencia es especialmente significativa en poblaciones más envejecidas. Según datos del Registro Americano de Cáncer, la LLC representa el 1,2 por ciento de todos los nuevos diagnósticos de cáncer.