MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El empleo de técnicas intervencionistas como la radiofrecuencia, la epiduroscopia, la epidurolisis o la neuromodulación se presentan como "parte fundamental" dentro de las opciones terapéuticas en pacientes con dolor musculoesquelético, frente al consumo de fármacos, ya que estos pueden generar molestias gástricas, renales, psicológicas, o problemas de dependencia y adicción, según el director de la Cátedra del Dolor Fundación Vithas-CEU, Carlos Tornero.
"Las técnicas intervencionistas pueden realizarse de forma regular y con mínimos efectos secundarios, permitiendo al paciente obtener una mejora del dolor que padece, recobrando la funcionalidad y en consecuencia obteniendo una reincorporación a la vida habitual", ha apuntado el experto.
Las técnicas intervencionistas ofrecen también la posibilidad de avanzar en la recuperación de pacientes pendientes de cirugía. "Las principales intervenciones quirúrgicas que se realizan en pacientes con dolor suelen ser por dolor a nivel de la columna vertebral, como hernias discales. La realización de técnicas mínimamente intervencionistas percutáneas, sin necesidad de cirugía, supone un alivio importante del dolor e incluso en algunos casos permite replantearse la intervención quirúrgica", ha asdgurado el doctor Tornero.
En este sentido, el experto defiende un abordaje integral del paciente con dolor, atendiendo a su patología de base y tomando en consideración la parte psicológica y social en la que se encuentra. "Factores como la soledad, el distanciamiento social o la incertidumbre en la prestación de servicios de salud, generan un estrés que no favorece el pronóstico y curso del proceso doloroso, agravando el cuadro emocional y físico del paciente", ha detallado Tornero.
Los periodos de confinamiento a los que muchos pacientes con dolor han hecho frente en los últimos meses han provocado un empeoramiento de su situación clínica, debido principalmente a una disminución importante de la actividad. "Es fundamental que el paciente con dolor esté en activo, moviéndose y haciendo sus ejercicios para evitar la rigidez de las articulaciones"