MADRID, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
La biofarmacéutica Bristol-Myers Squibb (BMS) ha reunido a más de 120 expertos de VIH en España en el encuentro 'Evoluzion. Nuevos horizontes en el VIH' para tratar los avances que ha realizado durante 25 años en la lucha contra esta enfermedad, además de con el desarrollo de fármacos, con el apoyo a la educación médica y la investigación independiente.
"BMS ha tenido un papel decisivo en la historia del VIH a muchos niveles. En los orígenes del tratamiento, BMS aportó fármacos que sirvieron para que los pacientes que fracasaban al único medicamento del que disponíamos, zidovudina (AZT), pudieran incrementar su supervivencia lo suficiente para llegar a los tratamientos definitivos más tarde", ha comentado el jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, el doctor Santiago Moreno, sobre el papel que jugaron en su momento 'Videx' (didanosina) y 'Zerit' (estavudina).
"BMS también ha caminado al lado de Gesida y ha promovido iniciativas formativas y de concienciación como el programa 'SHE', para dar apoyo a las mujeres con VIH, y la 'Academia VIH', uno de los mayores proyectos de formación continuada en este campo para los especialistas", ha añadido el doctor Moreno.
En el trascurso de la reunión los expertos han repasado las contribuciones de BMS en lo referente al tratamiento de la enfermedad. "Además de contribuciones previas que han sido el estándar del tratamiento antirretroviral, como 'Sustiva' (efavirenz) y 'Atripla' (efavirenz, emtricitabina, tenofovir disoproxil), los inhibidores de la proteasa (IP) han sido piedra angular en la terapia antirretroviral", han afirmado.
El doctor Moreno ha comentado los inconvenientes asociados al uso de IP. "Todos los inhibidores de la proteasa había que administrarlos varias veces al día y producían alteraciones en los lípidos de la sangre, por lo que la llegada de atazanavir/ritonavir ('Reyataz), el primer IP que se administraba una sola vez al día y presentaba un perfil lipídico que lo hacía atractivo para no aumentar el riesgo cardiovascular, resultó otro cambio en los esquemas y se convirtió en el estándar de tratamiento".
ÚLTIMOS AVANCES
La segunda jornada de la reunión estuvo dedicada a analizar la evolución de 'Reyataz', en primer lugar potenciado con ritonavir en triple terapia como, más recientemente, en biterapia con lamivudina (3TC) en pacientes con supresión virológica. Además, los expertos han destacado "otra estrategia que contribuye a la individualización del tratamiento, ya que 'Reyataz' es el único IP que se puede administrar sin potenciador farmacológico (ritnavir o cobicistat)".
El último avance que BMS ha puesto a disposición de los pacientes es 'Evotaz' (atazanavir/cobiscistat). "Aporta simplificación y personaliza el tratamiento, ya que incluye un nuevo potenciador, cobicistat, que permite su coformulación en un único comprimido una vez al día", han señalado.
"La principal ventaja de atazanavir es la facilidad de administración, ya que los pacientes solo tienen que tomar una pastilla en lugar de dos. En segundo lugar, cobicistat podría mejorar la tolerancia al tratamiento y presenta un perfil de interacciones potencialmente más favorable", ha explicado el presidente de Gesida y coordinador de 'Evoluzión', el doctor Antonio Rivero. Entre los pacientes candidatos a recibir atazanavir/cobicistat, el doctor Rivero considera que este fármaco es "un buen punto de referencia para iniciar el tratamiento, y también para los pacientes que reciben en la actualidad atazanavir con ritonavir, que pueden cambiar a la nueva pauta".
"En ese sentido, atazanavir es el único inhibidor de la proteasa potenciado con cobicistat que ha demostrado en un ensayo clínico aleatorizado doble ciego ser no inferior a su combinación con ritonavir", ha señalado. "Es un escenario excelente. Es una magnífica noticia que atazanavir haya seguido evolucionando después de tantos años, y ahora con una nueva potenciación y en un solo comprimido", ha concluído el doctor Rivero.