VALNCIA 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un estudio calcula que se podría generar un ahorro de hasta 121 millones de euros anuales en la Comunitat Valenciana entre los pacientes que acudieran directamente a una farmacia comunitaria ante síntomas menores, al evitar un uso inadecuado de los recursos del sistema sanitario en atención primaria, servicios de urgencia, e ingresos hospitalarios, así como un importante ahorro en medicamentos innecesarios, disminuyendo la automedicación.
Todo ello teniendo en cuenta que casi un 70% de las consultas por síntomas menores podrían transferirse y tratarse en la farmacia comunitaria. Esos síntomas menores son acidez, cefalea, congestión nasal, diarrea, dolor de garganta, dolor menstrual, flatulencia, herpes labial, pie de atleta, síndrome catarral/gripal, tos y vómitos.
El Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia (MICOF), la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC) y el Grupo de Investigación en Atención Farmacéutica de la Universidad de Granada (GIAF-UGR) han presentado este jueves el servicio de indicación para síntomas menores en el ámbito de la farmacia comunitaria (INDICA+PRO).
Se trata de un proyecto en el que han participado en su diseño la Conselleria de Sanitat, las sociedades médicas de atención primaria SEMERGEN y SEMFYC y asociaciones de pacientes.
Fernando Martínez, Profesor de la Universidad de Granada y responsable del Grupo de Investigación en Atención Farmacéutica (UGR) y Shalom Benrimoj, Profesor de la Universidad de Sídney, han sido los encargados de dar a conocer el programa INDICA+PRO. Este estudio tuvo como objetivo valorar el impacto clínico, humanístico y económico que se produce si la atención a los síntomas menores se realiza desde la farmacia comunitaria respecto a la consulta de atención primaria.
La iniciativa consistió en un registro de los datos de las indicaciones en 12 síntomas menores cuyos protocolos de actuación y derivación, se han consensuado entre las sociedades científicas citadas y el MICOF.
El estudio ha tenido una duración de seis meses y en él han participado 27 farmacias de 21 municipios, 42 profesionales farmacéuticos, tres centros de salud con tres médicos de Atención Primaria y han sido 886 pacientes los que se han ofrecido a colaborar en el proyecto.
AHORRO DE 52 EUROS
Según el estudio, cada paciente que acude a la Farmacia Comunitaria en lugar de Atención Primaria para tratar un síntoma menor le supone un ahorro al sistema sanitario de 52 euros, mientras que el que acude a la farmacia en lugar de a Atención Continuada para el tratamiento de este tipo de problemas de salud implica un ahorro al sistema de 102 euros.
Por otro lado, la disminución de consultas en Atención Primaria permitiría a los médicos mayor disponibilidad para el tratamiento de pacientes complejos, así como incrementar la accesibilidad del paciente al sistema sanitario.
La práctica colaborativa entre farmacéuticos y médicos en la elaboración de protocolos consensuados permite incrementar la seguridad al paciente mediante la derivación apropiada al médico de pacientes. En el estudio hubo una derivación al centro de salud del 7,4% en aquellos pacientes que consultaron por un síntoma menor y del 6,8% cuando demandaron un medicamento para estos problemas de salud en la farmacia.
Además, según el estudio, la prestación de un Servicio de Indicación Farmacéutica (SIF) protocolizado desde la farmacia comunitaria permite un incremento en la modificación del tratamiento demandado por el paciente para automedicación, lo que promueve la seguridad del paciente gracias al servicio ofrecido en farmacia comunitaria.
Jaime Giner, presidente del MICOF, ha destacado que es esencial que la farmacia comunitaria "fundamente sus actuaciones en estudios y protocolos normalizados según la evidencia científica disponible, y que dichas actuaciones estén consensuadas con los médicos que van a recibir las derivaciones de los pacientes y cuya consulta excede del ámbito de la indicación farmacéutica y el autocuidado".
Por su parte, Maite Climent, presidenta de SEFAC Comunitat Valenciana, ha añadido que "el servicio de indicación farmacéutica es un servicio fundamental para la profesión que, realizado en colaboración con los médicos, puede jugar un papel esencial en el autocuidado de los pacientes y, en especial, en la automedicación responsable cuando se trata de síntomas menores como es el caso de los recogidos en INDICA+PRO".