MADRID, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio de la Universidad de Chicago (Estados Unidos) ha descubierto que el fármaco masitinib podría ser eficaz en el tratamiento del SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19.
Este medicamento, que se ha sometido a varios ensayos clínicos para afecciones humanas pero que aún no ha recibido la aprobación para tratar a los seres humanos, inhibió la replicación del SARS-CoV-2 en cultivos de células humanas y en un modelo de ratón, dando lugar a cargas virales mucho más bajas.
En su trabajo, publicado en la revista científica 'Science', los investigadores también descubrieron que el fármaco podría ser eficaz contra muchos tipos de coronavirus y picornavirus. Debido a la forma en que inhibe la replicación, también se ha demostrado que sigue siendo eficaz frente a las variantes de la COVID-19.
"Los inhibidores de la proteasa principal del SARS-CoV-2, como el masitinib, podrían ser una nueva vía potencial para tratar a los pacientes de COVID-19, especialmente en las primeras fases de la enfermedad. Es probable que la COVID-19 nos acompañe durante muchos años y que sigan apareciendo nuevos coronavirus. Encontrar medicamentos existentes que tengan propiedades antivirales puede ser una parte esencial del tratamiento de estas enfermedades", apunta el líder de la investigación, Savas Tay.
Cuando los confinamientos comenzaron en marzo de 2020, estos investigadores empezaron a pensar en cómo podrían ayudar. Para buscar un tratamiento mejor para la enfermedad, empezaron por examinar una biblioteca de 1.900 fármacos clínicamente seguros contra el OC43, un coronavirus que causa el resfriado común y que puede estudiarse en condiciones normales de bioseguridad. Utilizaron cultivos celulares para determinar el efecto de los fármacos en la infección.
A continuación, probaron los 30 mejores candidatos en cultivos celulares contra el virus SARS-CoV-2. Las mediciones en un laboratorio de alta contención revelaron casi 20 fármacos que inhiben el SARS-CoV-2. También enviaron los fármacos candidatos a otros colaboradores para que los probaran contra la proteasa 3CL, la enzima de los coronavirus que les permite replicarse dentro de una célula.
Descubrieron que, de los fármacos candidatos, el masitinib inhibía por completo la enzima viral 3CL en el interior de la célula, hecho que fue confirmado mediante cristalografía de rayos X. El fármaco se une específicamente al sitio activo de la proteasa 3CL e inhibe la replicación del virus.
Aunque actualmente el masitinib solo está aprobado para tratar los mastocitomas en perros, se ha sometido a ensayos clínicos en humanos para varias enfermedades, como el melanoma, la enfermedad de Alzheimer, la esclerosis múltiple y el asma. Ha demostrado ser seguro en humanos, pero provoca efectos secundarios, como trastornos gastrointestinales y edema, y podría aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca del paciente.
FÁRMACO EFICAZ CONTRA VARIANTES Y OTROS VIRUS
A continuación, los investigadores trabajaron con sus colegas de la Universidad de Louisville para probar el fármaco en un modelo de ratón. Descubrieron que reducía la carga viral del SARS-CoV-2 en más de un 99 por ciento y disminuía los niveles de citoquinas inflamatorias en los ratones.
Paralelamente, los investigadores empezaron a probar el fármaco en cultivos celulares contra otros virus y descubrieron que también era eficaz contra los picornavirus, que incluyen la hepatitis A, la polio y los rinovirus que causan el resfriado común.
También lo probaron en cultivos celulares contra tres variantes del SARS-CoV-2, Alfa, Beta y Gamma, y descubrieron que funcionaba igual de bien contra ellas, ya que se une a la proteasa y no a la superficie del virus.
Ahora, el equipo está trabajando con la empresa farmacéutica que ha desarrollado el fármaco (AB Science) para perfeccionarlo y convertirlo en un antiviral aún más eficaz. Mientras tanto, el masitinib podría llevarse a ensayos clínicos en humanos en el futuro para probarlo como tratamiento de la COVID-19.
"El masitinib tiene el potencial de ser un antiviral eficaz ahora, especialmente cuando alguien se infecta por primera vez y las propiedades antivirales del fármaco tendrán el mayor efecto. Este no es el primer brote de un nuevo coronavirus, y no va a ser el último. Además de las vacunas, necesitamos disponer de nuevos tratamientos para ayudar a los infectados", remachan los autores.