MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) -
El primer fármaco contra el cáncer de vejiga dirigido a una mutación del gen que provoca el cáncer se ha utilizado relativamente poco a pesar de su clara eficacia en un ensayo clínico, según un estudio de investigadores de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos) y que ha sido publicado en la revista 'JAMA Oncology'.
Para llegar a esta conclusión, los expertos analizaron una gran base de datos nacional de casos de cáncer y encontraron que entre 2019 y 2021, en una muestra de casi 800 pacientes con cáncer de vejiga potencialmente elegibles para el tratamiento con erdafitinib (Balversa), menos de la mitad habían tenido un registro de haber sido probado para la mutación del gen relevante. De aquellos a los que se les hizo la prueba y se encontró que tenían la mutación, menos de la mitad recibió el tratamiento.
"La aceptación de este fármaco fue inesperadamente baja, lo que sugiere que existen barreras importantes para su uso, incluidos los obstáculos que impiden que las personas se hagan la prueba de la mutación del gen sensible al erdafitinib. Nuestra investigación tiene implicaciones para los pacientes, que comienzan líneas de terapia posteriores después de recibir una quimioterapia basada en platino y es importante que los pacientes reciban las pruebas necesarias para tener la gama completa de opciones terapéuticas disponibles para garantizar la mejor oportunidad posible de buenos resultados", han dicho los expertos.
La gran mayoría de los cánceres de vejiga surgen de las llamadas células uroteliales que recubren la vejiga y los uréteres, y se denominan "carcinomas uroteliales". Alrededor del 20 por ciento de los carcinomas uroteliales avanzados son provocados por mutaciones que hacen que los receptores relacionados con el crecimiento llamados FGFR (receptores del factor de crecimiento de fibroblastos) sean hiperactivos.
En este sentido, erdafitinib funciona como un inhibidor de la actividad de FGFR. Con base en los prometedores resultados de un ensayo clínico de fase 2, que mostró tasas mucho más altas de respuesta tumoral al fármaco que las que normalmente se observan en pacientes con cáncer urotelial avanzado, el fármaco fue aprobado provisionalmente por parte de la Agencia Americana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) a principios de 2019. Está destinado a ser utilizado en pacientes que tienen mutaciones FGFR susceptibles y que ya no responden a la quimioterapia estándar.
Los resultados también mostraron que, entre los pacientes que se esperaba que albergaran alteraciones susceptibles del FGFR, la tasa de aceptación efectiva de erdafitinib, en los primeros seis meses posteriores a la aprobación, fue mucho más baja que la tasa de aceptación inicial de la primera inmunoterapia para el cáncer de vejiga, que se publicó en ha tenido una tasa de respuesta más baja que la de erdafitinib.