MADRID, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
Investigaciones anteriores han demostrado el beneficio de las estatinas para reducir el colesterol alto y el riesgo de enfermedad cardiaca entre las diferentes poblaciones de pacientes. Sin embargo, hasta ahora no ha habido pruebas concluyentes de los ensayos para las directrices actuales sobre el uso de estatinas para las personas con niveles muy altos de colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL) (por encima de 190 mg/dl) y sin enfermedad cardiaca establecida.
Después de estudiar la mortalidad durante un periodo de 20 años, un equipo de investigadores dirigidos por el profesor Kausik Ray, de la Escuela de Salud del 'Imperial College London', en Reino Unido, mostraron que 40 miligramos diarios de pravastatina, un tipo relativamente débil de estatina, redujo las muertes por enfermedades cardiacas en los participantes en más de un cuarto.
"Por primera vez, mostramos que las estatinas disminuyen el riesgo de muerte en este grupo específico de personas que parecen estar en gran parte saludables excepto por niveles muy altos de LDL, lo que legitima las directrices actuales que recomiendan tratar a esta población con estatinas", afirma el profesor Ray.
Además, los hallazgos desafían los enfoques actuales en el tratamiento de los pacientes más jóvenes con LDL elevado en los que se ha aplicado un enfoque de "vigilar y esperar". En cambio, los autores dicen que incluso aquellos con colesterol ligeramente elevado están en mayor riesgo a largo plazo de enfermedad cardiaca, y que la acumulación de modestas reducciones de LDL con el tiempo se traducirá en grandes beneficios de mortalidad.
El profesor Ray añade: "Nuestros hallazgos proporcionan la primera prueba basada en evidencia para apoyar las pautas para el tratamiento de pacientes con LDL por encima de 190mg/dl y sin signos de enfermedad cardiaca. También sugieren que debemos considerar la prescripción de estatinas más fácilmente para aquellos con colesterol elevado en niveles superiores a 155 mg/dl y que también parecen estar sanos".
Este trabajo, que se publica este miércoles que la revista 'Circulation', es la continuación de un estudio de cinco años de 1995 en el que los investigadores observaron los efectos a largo plazo de las estatinas en los pacientes involucrados en el 'West of Scotland Coronary Prevention Study' (WOSCOPS). Los investigadores tuvieron en cuenta el estudio original de cinco años y siguieron a los pacientes durante otros 15 años.
La investigación WOSCOPS proporcionó la primera evidencia concluyente de que el tratamiento de LDL alto en hombres con pravastatina durante cinco años reduce significativamente el riesgo de ataque cardiaco o muerte por enfermedad cardiaca en comparación con el placebo. Posteriormente, se establecieron las estatinas como el tratamiento estándar para la prevención primaria en personas con niveles elevados de colesterol.
EL ESTADO DEL LDL, UN IMPORTANTE FACTOR DE RIESGO DE ENFERMEDAD CARDIACA
Ahora, los científicos han completado análisis de seguimiento de 15 años de 5.529 hombres, incluyendo 2.560 con colesterol LDL por encima de 190 mg/dl de los 6.595 originales, elegidos porque no tenían evidencia de enfermedad cardiaca al comienzo del presente estudio.
Los participantes tenían entre 45 y 64 años. Durante el ensayo inicial de cinco años se les administró pravastatina o placebo y una vez que el ensayo terminó, los participantes volvieron a sus médicos de atención primaria, y se les siguió durante un periodo adicional de 15 años.
Los 5.529 hombres se dividieron en dos grupos: aquellos con LDL elevado (entre 155 y 190mg/dl) y aquellos con LDL muy alto (por encima de 190mg/dl). El nivel "ideal" estándar de LDL para los pacientes de alto riesgo es inferior a 100mg/dl, pero esto varía dependiendo de los factores de riesgo individuales.
Los investigadores descubrieron que la administración de pravastatina a los hombres con LDL muy alto redujo las tasas de mortalidad de 20 años en un 18 por ciento. Las estatinas también disminuyeron el riesgo global de muerte por cardiopatía coronaria en un 28 por ciento y redujeron el riesgo de fallecimeinto por otras patologías cardiovasculares en un 25 por ciento entre las personas con colesterol LDL muy alto.
El seguimiento de 15 años también significó que los investigadores podían comparar el riesgo predicho original de los pacientes de la enfermedad cardiaca con el riesgo real observado. De acuerdo con las ecuaciones de riesgo para las enfermedades cardiovasculares, el 67 por ciento de los pacientes incluidos en el estudio WOSCOPS con LDL por encima de 190mg/dl tendría menos de un 7,5 por ciento de riesgo de enfermedad cardiaca en el décimo año y, por lo tanto, no habría sido tratado con estatinas en función de ese riesgo.
Sin embargo, este nuevo análisis muestra que, de hecho, este grupo registraba un riesgo del 7,5 por ciento en el quinto año, lo que significaba que su riesgo a diez años era del 15 por ciento. Después de la terapia con estatinas, el riesgo de este grupo en diez años se redujo en comparación con aquellos que recibieron placebo durante el ensayo.
Los autores consideran que sus conclusiones proporcionan la primera prueba aleatoria directa del ensayo para confirmar que las pautas actuales deben permanecer como están para aquellos que presentan LDL muy alto y los que tienen niveles de LDL por encima del umbral de 190mg/dl pueden considerarse para recetarles la terapia con estatinas sin la evaluación del riesgo, ya que el LDL elevado proporciona suficiente riesgo por sí mismo.
El profesor Ray subraya: "Ésta es la evidencia más fuerte de que las estatinas reducen el riesgo de enfermedades del corazón y la muerte en los hombres con LDL elevado. Este estudio presta apoyo al estado del LDL como un importante factor de riesgo de enfermedad cardiaca y sugiere que incluso modestas reducciones de LDL pueden ofrecer beneficios en la mortalidad a largo plazo. Nuestro análisis establece firmemente que el control del LDL con el tiempo se traduce en menos muertes en esta población".