MADRID 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad calcula que actualmente hay unos 45 millones de envases de medicamentos sin abrir en los hogares españoles, después de que el último Barómetro Sanitario relativo a 2011 haya reflejado que uno de cada cuatro españoles (23,7%) admite tener en su domicilio medicamentos que les ha recetado su médico aún sin abrir.
Según ha explicado la secretaria general de Sanidad, Pilar Farjas, estos fármacos han sido recetados --y pagados, en función del porcentaje que marcara en cada caso el sistema de copago farmacéutico-- por la sanidad pública.
En este sentido, ha reconocido que en torno a un 10 por ciento de los medicamentos que se recetan en España no llegan a usarse, por lo que si se tiene en cuenta que el gasto farmacéutico de 2011 fue de 11.136 millones de euros, el coste de los medicamentos que el SNS pagó pero los ciudadanos no utilizaron podría ascender a más de 110 millones de euros.
El motivo principal que alegaban estos ciudadanos en el Barómetro --para el que se han realizado 7.800 entrevistas a ciudadanos mayores de edad-- para hacer acopio de fármacos (48,6%) es que habían sido recetados por adelantado "para que no faltasen". Sin embargo, el 35,3 por ciento reconocía que cambió el tratamiento antes de que llegara a usarlos.
Por ello, la 'número dos' del departamento de Ana Mato ha insistido en que "no se retiren de la farmacia medicamentos hasta que no se necesiten", porque "el tener envases cerrados no aporta valor porque, ante un cambio de tratamiento, estos fármacos quedan sin uso".
Además, reconoce que estos datos "confirman que el Sistema Nacional de Salud requería de medidas para reducir el cúmulo innecesario de fármacos en los domicilios".
Por otro lado, el Barómetro también descubre que uno de cada cuatro ciudadanos (el 73,3%) considera que el sistema sanitario español funciona bien o bastante bien, dato similar al del año anterior (73,9%); mientras que los españoles lo califican con una nota de 6,59, la más alta en los últimos años y dos centésimas superior a la del año anterior (6,57).
LOS ESPAÑOLES PREFIEREN LA SANIDAD PÚBLICA A LA PRIVADA
La buena opinión de los ciudadanos sobre el sistema público se observa también cuando se les pregunta si elegirían los servicios públicos o privados para ser atendidos, ya que hasta seis de cada diez optarían por los públicos en Atención Primaria, Pediatría, ingresos hospitalarios y Urgencias, alegando a una mejor tecnología y capacitación de los profesionales.
Además, el Barómetro también muestra como siete de cada diez encuestados visitaron a su médico de familia en el último año. En este grupo, el 86,6 por ciento asegura que la atención recibida por su médico de familia fue "buena" o "muy buena". Entre los aspectos mejor valorados destacan la cercanía de los centros, calificada con un 8,08, y la confianza en los profesionales, puntuada con un 7,77.
En cuanto a las Urgencias, casi un tercio de los encuestados tuvo que acudir a estos servicios en los 12 meses precedentes a la entrevista. El 80,4 por ciento de ellos asegura que fueron atendidos "bien" o "muy bien", aunque sólo el 67,4 por ciento señala que la atención se llevó a cabo "con rapidez".
En cuanto a las diferencias en la prestación sanitaria entre comunidades, en 2011 crece la proporción de los ciudadanos (84,7%) que considera que las autonomías se deberían poner de acuerdo entre sí a la hora de ofrecer nuevos servicios a los ciudadanos. El hecho de residir en distinta autonomía es percibido por los ciudadanos como el principal factor que puede hacer que no se accedan a los mismos servicios.
El Barómetro Sanitario también aborda la información que facilitan los servicios sanitarios públicos. En este punto, el aspecto mejor valorado son las campañas dirigidas a la población sobre problemas de salud, que son calificadas con un 5,58.