MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
Expertos reunidos en la 'XII Conferencia Anual de las Plataformas Tecnológicas de Investigación Biomédica: medicamentos innovadores, nanomedicina, tecnología sanitaria y mercados biotecnológicos' han destacado el liderazgo de España en la investigación biomédica en todo el mundo y, especialmente, en Europa.
Por ello, los participantes en la jornada han destacado la necesidad de aumentar el apoyo político en este área que, tal y como ha recordado el subdirector de Farmaindustria y copresidente de la Plataforma de Medicamentos Innovadores, Javier Urzay, es una "seña de identidad" de España, al igual que lo es el Sistema Nacional de Salud (SNS).
"Lo tenemos todo para ser un país referente en investigación médica, la cual, junto al desarrollo de nuevos medicamentos, es una enorme fuente de riqueza para el país", ha aseverado Urzay, para comentar los últimos datos del 'Proyecto BEST', que señalan que la inversión en ensayos clínicos realizada en España por las compañías farmacéuticas ha pasado de 299 millones en 2005 hasta los 662 millones en 2017, lo que representa un incremento sostenido anual del 7 por ciento anual.
"Este fuerte impulso a la I+D biomédica, que se ha intensificado en los últimos años, y sobre todo desde la entrada en vigor en 2016 del nuevo Real Decreto de Ensayos Clínicos, ha hecho posible, por ejemplo, que España se mantenga entre los seis países de Europa con menores plazos para iniciar ensayos clínicos en Oncología", ha apostillado el subdirector de Farmaindustria.
Ahora bien, Urzay ha reconocido que sigue existiendo una asignatura pendiente, la eficiencia en la gestión de la investigación, por lo que ha destacado la necesidad de ser más ágiles en los tiempos, problemas que, no obstante, España tiene la capacidad de "poderlos solucionar".
En la misma línea, durante la jornada, el director general de Farmaindustria, Humberto Arnés, ha subrayado la importancia lograr consolidar la posición de España como un "polo de atracción internacional" para la I+D internacional. "Tenemos que tener una visión estratégica orientada a reforzar la colaboración público-privada y crear un ecosistema favorable a la investigación, para ello, es necesario la colaboración de la Administración y del conjunto de los agentes sanitarios", ha dicho Arnés, para recordar el "total compromiso" en la materia de la industria farmacéutica asentada en España.
LÍDER EUROPEO EN INVESTIGACIÓN EN NANOMEDICINA
Por otra parte, el coordinador de la Plataforma Española de Nanomedicina, Josep Samitier, ha destacado que España es el primer país en Europa, y el tercero del mundo (por detrás de Estados Unidos y China) en investigación biomédica, y ha comentado que el retorno económico que han producido los proyectos españoles realizados con inversión europea ha superado la aportación a los mismos realizada por España.
Por ello, Samitier ha recordado que la investigación no es un gasto, sino que es una inversión y ha avisado de que si se quiere tener un envejecimiento activo, una población saludable y un menor gasto en prestaciones sociales, es necesario seguir invirtiendo en investigación sanitaria.
"El sector de la biotecnología protagoniza una parte importante de los progresos que se han alcanzado en Medicina en los últimos 30 años. Por ello, reivindicamos un mayor apoyo político con un horizonte temporal a medio y largo plazo para poder desarrollar este sector en todo su potencial", ha añadido el director general de Asebio, Ion Arocena.
Asimismo, el coordinador de la Plataforma Española de Innovación en Tecnología Sanitaria, Sergio Muñoz, ha abogado por mejorar la colaboración entre el sector sanitario público y privado, aumentar el acceso a la financiación de la investigación y la tecnología sanitaria, y crear "cuanto antes" una estrategia de digitalización en la que todos los actores involucrados participen, "independientemente" del color político del Gobierno.
Finalmente, durante el encuentro la secretaria general de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), Margarita Alfonsel, ha señalado la importancia de que los avances en innovación "no se queden sólo en una novedad", sino que se conviertan en una realidad implantada de manera "generalizada" en el sistema sanitario.